Hasta el 2011, se calcula que la demanda de vivienda en Aragón se situará en torno a las 19.000, siempre que las condiciones económicas no varíen excesivamente con respecto a la última década. Según esta previsión, las necesidades de pisos en España será de 400.000 al año y se mantendrá, por tanto, por debajo de la cifra de viviendas terminadas en el 2004, que fueron más de 700.000, o de las 670.000 del 2003. Así, si la oferta sigue cubriendo de sobras esa demanda, es previsible que la burbuja inmobiliaria tienda a contenerse por si sola.

Desde el punto de vista territorial, Cataluña sustituirá a Andalucía como la comunidad que generará mayor demanda de vivienda en la presente década, con 475.000 nuevos hogares, frente a los 468.000 de Madrid y 375.000 de Andalucía.

"Consideramos que se producirá una estabilidad en el crecimiento de los nuevos hogares, si no hay modificaciones notables en la inmigración", explica Josep Oliver, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona y director del estudio Demografía y Vivienda en España y a las Comunidades Autónomas, de la Caixa Catalunya. El estudio, hecho público recientemente, parte de la base de que las condiciones que influyen en la inmigración y los factores sociales no se modificarán, aunque el impacto demográfico será diferente en la presente década, informa Max Jiménez Botías.

En Aragón, se prevé un incremento de 19.375 nuevos hogares en los próximos seis años, una cifra muy baja que situará a la comunidad en los último escalones del ránking autonómico, sólo por delante de La Rioja, Asturias, Extremadura y Castilla-León. Esta última es la única que sufre una proyección negativa. Gran parte del crecimiento de Aragón será debido a factores socioculturales (105,7%), es decir, principalmente a la reducción del número de miembros que componen los hogares, pero también al alargamiento de la esperanza de vida y al retraso en la emancipación de los jóvenes. La inmigración tendrá igualmente un peso notable en este aumento de la demanda de vivienda en la comunidad aragonesa.

SITUACION ES ESPAÑA El trabajo prevé en España un crecimiento de 2,289 millones de nuevos hogares en el periodo estudiado. La cifra es similar a los 2,33 millones de hogares creados entre el 1991 y el 2001. Según Oliver, se calcula una demanda anual de 330.000 viviendas para la década actual, sumando las primeras residencias, viviendas secundarias y vacías. Pero a esa cifra deben añadirse unas 70.000 más que corresponden a la demanda generada por extranjeros.

El estudio sostiene que el mayor impacto en la nueva demanda, aproximadamente el 43,4%, corresponderá a los factores socioculturales. Por contra, la inmigración mantendrá la misma aportación (21,2%) a la demanda de nueva vivienda que en la década anterior. En este sentido, Oliver destaca la importancia de que continúen los flujos inmigratorios para la demanda de viviendas y resaltó que si se modificara el mercado de trabajo español y, por tanto, se dificultara la entrada de nuevos contingentes migratorios se produciría una disminución no despreciable en la demanda de primera vivienda.

El peso del factor demográfico será menor que hasta ahora: pasará del 54% del periodo 1991-2001 al 43,4% hasta el 2011.