El titular del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Zaragoza, Angel Dolado, ha condenado a la agencia de viajes mayorista Caivsa 5 Estrellas Club al pago de indemnizaciones que totalizan 380.000 euros (entre 6.000 y 26.000 por persona) a los 35 turistas aragoneses que viajaban en el crucero que ardió en el río Nilo en octubre del 2003.

La compensación económica, fundamentada en el hecho de que no funcionaron las medidas contra incendios, cubre el importe del viaje, las pérdidas materiales y los daños físicos de los pasajeros, pues ocho de ellos se lesionaron cuando huían de las llamas que se propagaron por el hotel flotante Kempinski .

El origen del siniestro estuvo en el camarote 118, donde la colilla encendida del cigarro de un turista dio lugar al fuego. La alarma antiincendios no sonó debido a que la tripulación la había desactivado tras dispararse dos veces con anterioridad.

"La responsabilidad de Caivsa deriva de la inoperatividad de las medidas de seguridad contra incendios, de la falta de información sobre la forma rápida de evacuación y de la inexistencia de rampas de evacuación", afirma Dolado en la resolución. Para el juez, la mayorista es responsable "in eligendo ante la negligencia de la tripulación al desconectar la alarma del camarote 118".

La sentencia absuelve a las agencias minoristas en que los afectados contrataron el crucero (Vimar, Ibercaja Viajes, Turopa y Carlson Wagonlit Travel). El magistrado considera que "la situación creada no entraba en su ámbito de gestión", dado que su actuación como intermediarias en la venta del servicio les exime de responsabilidad por lo acaecido "en la ejecución del contrato".