El Gobierno aragonés quiere que la carretera nacional 232 (Santander-Vinaroz) sea desdoblada entre El Burgo de Ebro y Castellón, una pretensión que de momento choca con los planes oficiales del Ministerio de Fomento, que sólo ha previsto la conversión en autovía hasta el municipio turolense de Alcañiz. El presidente de la DGA, Marcelino Iglesias, garantizó ayer que su Ejecutivo aspira a que se complete todo el eje hasta el Mediterráneo.

El Plan Estratégico de Infraestructuras del Transporte (PEIT) del Ministerio de Fomento --documento que recoge las previsiones de actuación del Estado para los próximos años-- recoge el desdoblamiento de la N-232 entre El Burgo de Ebro y Alcañiz y también entre Figueruelas y Mallén. Pero no prevé completar la conversión en autovía entre Alcañiz y Vinaroz, en Castellón, pese a las reiteradas demandas aragonesas, especialmente, de Teruel.

Iglesias manifestó en Alcañiz, tras inaugurar unas obras de regadío, que el objetivo de su Gobierno es que esté "desdoblado todo el recorrido", pues considera que el eje Santander-Mediterráneo es de gran importancia para Aragón, ya que cruza el área industrial del valle del Ebro.

Según indicó, desde la DGA se ha trasladado al Ministerio de Fomento la "filosofía" de que lo más "urgente" es resolver el problema de las circunvalaciones en municipios como Fuentes de Ebro o Alcañiz, pero también se ha hecho saber al Gobierno central que el "objetivo final" es que esté desdoblado todo el eje, no sólo la parte de la carretera que cruza tierras aragonesas.

Esta demanda obligaría a cambiar las previsiones del PEIT, si bien Fomento sólo tiene intención de añadir nuevas obras a su plan si el paso del tiempo demuestra que son realmente necesarias.