La construcción de dos industrias de recuperación y reciclaje de metales y de valorización de baterías en la localidad de Albalate cuenta, a partir de ayer, con un hándicap más para que no prospere. El conflicto llegó a las Cortes, donde Alfredo Boné, consejero de Medio Ambiente, consideró "difícilmente viable" la construcción del vertedero que sería necesario para que estas dos fábricas pudieran depositar los desechos.

El proyecto del equipo de Gobierno de Albalate, que ha contado desde el principio con una dura oposición vecinal, sigue encontrando piedras en el camino. "Intuyo, aunque no quiero estar a priori ni a favor ni en contra, que la construcción del vertedero es difícilmente viable en virtud del Plan de Residuos vigente en Aragón", declaró Boné a Efe .

El consejero reconoció que se ha seguido un trámite procedimental "totalmente respetuoso" con la legalidad, aunque señaló que éste es un punto aparte de la opinión vecinal. En este sentido recalcó que el hecho de que el proyecto se "contraponga con la sensibilidad de la población o no", es independiente de su viabilidad medioambiental.

Algunos vecinos afectados, que se concentraron ayer el palacio de la Aljafería para escuchar a los políticos, afirmaron que no van a abandonar el empeño de luchar contra estas empresas, aunque el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Albalate esté a favor de las mismas.