El presidente aragonés, Marcelino Iglesias, garantizó ayer que la ubicación del futuro palacio de congresos de Zaragoza se decidirá de acuerdo con el ayuntamiento de la ciudad y con la sociedad de la Expo 2008. Iglesias reiteró que su Gobierno "no hará nada" en ningún municipio aragonés que no cuente con el acuerdo del consistorio afectado.

El palacio de congresos irá donde acordemos con el Ayuntamiento de Zaragoza y con la sociedad de la Expo". De esta forma quiso zanjar Iglesias la polémica entre la DGA y el consistorio por el interés del Gobierno autónomo por situar esa instalación en la Feria de Muestras, en lugar de en el meandro de Ranillas, escenario previsto por el ayuntamiento dentro de los planes de la Expo. Ese interés había molestado a algunos dirigentes municipales.

Según el presidente, la posibilidad de que ese palacio (que pagará el Ejecutivo autónomo) estuviera en la Feria se la planteó la Cámara de Comercio de Zaragoza al Ejecutivo autónomo. Si esa hipótesis, manifestó el presidente, "estuviera de acuerdo con el ayuntamiento, la DGA la estudiaría". De las manifestaciones de los dirigentes municipales, especialmente, las del alcalde, Juan Alberto Belloch, se deduce con claridad que el consistorio prefiere el meandro de Ranillas.

Además, Iglesias aseguró que el desarrollo de la Expo se hará desde la colaboración y la cooperación institucional. "No habrá peleas, que todo el mundo se relaje. No hay diferencias con el ayuntamiento y el Gobierno hará las cosas de acuerdo con él", dijo.

El máximo responsable del Gobierno aragonés repitió una afirmación que ya se le ha escuchado en diferentes ocasiones: "En todos los temas relacionados con los ayuntamientos habrá un respeto escrupuloso a la autonomía municipal. El Ejecutivo no hará nada sin el acuerdo del municipio correspondiente".