El alcalde de Alhama de Aragón, Pedro Lacruz, perdió ayer la primera votación de la legislatura tras pronunciarse en su contra dos de los concejales del grupo de gobierno del PSOE, a los que han unido sus votos los cuatro ediles del PP. Con estos votos se ha cerrado la subasta pública del balneario municipal Guajardo por un precio de salida de 2,58 millones de euros, con los que se esperan saldar todas las deudas bancarias que tiene contraidas el ayuntamiento.

La crisis en el consistorio alhameño saltó hace unas semanas tras promover dos compañeros del partido del primer edil un pleno extraordinario para aprobar las condiciones impuestas por la empresa Termaeuropa para comprometerse a la compra del balneario. Concretamente, la firma que hasta ahora tenía un contrato de alquiler solicitaba la cesión de los derechos de explotación de las aguas termales y el pago a ésta de 495.000 euros en el caso de que otra empresa se haga con el balneario.

Todo esto se aprobó ayer en un pleno repleto de público, no exento de tensión y con la ausencia de la única edil del PAR que hay en Alhama, Mari Carmen González, quien apoyó la investidura de Lacruz.

La votación de ayer puso de manifiesto la compleja situación política en la que queda el Ayuntamiento de Alhama de Aragón, presidido por Pedro Lacruz, que cuenta con el único respaldo de otro concejal del PSOE y con la incógnita de la postura que a partir de ahora mantenga la edil del PAR, mientras que frente a él quedan seis ediles: dos socialistas y cuatro del PP.

Al término de la sesión, el portavoz municipal de los populares, Carlos Cabrejas, declaró a Efe que, salvo que lo ocurrido ayer sea algo coyuntural, "la gobernabilidad en el Ayuntamiento de Alhama queda claramente en peligro y puede quedar con una Alcaldía en soledad".