Domingos, de siete de la mañana a siete de la tarde. Ese es el horario del after-hours El Pinar de Tarazona. Hoy abre de nuevo sus puertas, a pesar de las protestas de vecinos y las empresas afectadas por los cientos de jóvenes que arrastra esta empresa de ocio y que acumulan más de 60 denuncias, la mayoría de relacionadas con tenencia de drogas, pero también por cortes de tráfico e incluso por el robo de un coche de un concesionario.

La empresa El Pinar ya estuvo abierta en la población navarra de Villafranca aunque la Policía Foral denunció a los propietarios por permisividad en el consumo de estupefacientes y exceso de aforo. La intervención de los agentes forales fue a principios del 2004 y a instancia del propio ayuntamiento. Desde marzo, se realizaron en el establecimiento diez inspecciones en las que se incautaron cantidades de estupefacientes, la última de ellas en enero de este año, cuando se incautaron 1.800 dosis de estupefacientes.

Después del cierre, en los foros de internet, los jóvenes clientes del local, se movilizaban para protestar por el cierre. "Estoy indignado por el cierre, pero no os preocupéis porque ya hemos vuelto a abrir --en Tarazona-- lleno de legalidad y no habrá motivo para cerrarlo".

Desde las siete de la mañana se concentran jóvenes en torno al after-hours , venidos de diferentes comunidades autónomas, como Navarra o Castilla y León. Son chicos y chicas de entre 18 y 25 años que quieren pasar el día del domingo en el after y aguantan hasta el cierre, a las 19 horas, para volver a sus casas. No en vano, la entrada cuesta 15 euros.

En cuanto a los vecinos, aseguran que "se ve de todo" y "lo peor es que los niños lo ven desde la ventana de su habitación y luego lo cuentan en el cole". Según fuentes de la investigación, es difícil calcular la gente que atrae el local, aunque sí se sabe que a pesar de tener un aforo de 308 personas, se han llegado a vender 800 entradas en una misma noche. Hoy es otro duro día de trabajo, el pasado domingo aseguran que se agotaron los informes de denuncias.