Bajo un sol radiante los vecinos del barrio de San José salieron ayer a la calle a celebrar las fiestas de su patrón. Juegos infantiles, el danze o los cabezudos fueron el reclamo para esta tradicional cita popular que reúne a público de todas las edades y que muestra la creciente diversidad de su población.

La plaza Mayor fue el punto de encuentro de la mañana, donde desde las 10.30 horas los más pequeños disfrutaron de un castillo hinchable, colchonetas y juegos de grupo. Junto a ellos, padres y abuelos seguían con atención los pasos de los chavales, especialmente de los que participaban en el juego de las sillas, dando vueltas y vueltas en torno a los taburetes, al ritmo de la música. "Es la primera vez que estamos para estas fiestas, porque otros años nos íbamos fuera, pero están muy bien. Nuestros niños se lo pasan en grande. Por la tarde no nos queremos perder los cabezudos", comentaba Alejandra García, una vecina.

La plaza mayor fue un escenario abierto como lo es el caracter de estas fiestas, a las que cada vez acuden más vecinos de orígenes diversos. "Me lo paso muy bien, los juegos son divertidos", decía tímida Andrea, una niña rumana que lleva año y medio viviendo en San José, junto a sus padres. "El ambiente es muy agradable", comentaba la senegalesa Mamen, junto a su hijo.

El impulso al danze

Entre el programa de fiestas destaca el Danze de San José, impulsado por las entidades culturales y sociales como una creación nueva que recoge la tradición de estos bailes tradicionales para convertirlo en un elemento identitario más del barrio. Tras darse a conocer en las fiestas del verano pasado, la jornada de ayer constituía el estreno de los danzantes ante el día del patrón.

Junto a ellos también mostraron su paloteao los danzes de El Gancho, Las Tenerías y El Rabal. "Es tradición en los danzes que en el día del patrón se invite a otros grupos", explicaba ayer Araceli Cucalón, danzante de San José. "Es típico de los danzes acompañarlos de dichos, motetes y chascarrillos. Nosotros hemos incorporado los seleccionados en un concurso. Son letras que hablan de las cosas del barrio, de temas de actualidad, con humor y crítica", señalaba Teresa Romero, secretaria de la Asociación de Danzantes de San José, que preside Belén Gimeno.

Así, entre baile y baile, alusiones a la Expo ("Que Ranillas se convierte en ejemplo de amistad"), a las obras de la avenida ("Han dejado unas aceras que parece que vayamos por la séptima avenida. Eso sí, todo en sequito, que si llueve hay resbalones...") o a la rehabilitación de la Harinera.

Fue una mañana concurrida, a la que siguió una tarde de cabezudos y actuaciones. La fiesta continuará hoy, con animaciones infantiles, juegos tradicionales, jotas y concursos. Como recitaban con el danze, se trata de unas fiestas "para ricos y pobres, vecinos y foráneos, moros y cristianos".