La Embajada de Francia en España, urgida por las quejas del Gobierno de Aragón y de las asociaciones de transportistas, trató de justificarse ayer por la tardanza en reparar el socavón producido en la carretera de acceso a la boca norte del túnel de Somport, el pasado 8 de febrero. El tráfico de vehículos pesados por la vertiente francesa se halla interrumpido desde esa fecha.

En una nota emitida ayer, la Embajada atribuye el retraso a la dificultad técnica de los trabajos y sostiene que se realizó un estudio técnico de la zona afectada tan pronto como se tuvo conocimiento del hundimiento de la calzada.

Además, alega que las obras de reparación ya se encuentran en fase de licitación por el procedimiento de urgencia. El nombre de la empresa adjudicataria debería saberse el día 25 de marzo, según los plazos oficiales para la operación de acondicionamiento del tramo afectado.

Las obras de reparación del socavón empezarán el día 1 de abril y terminarán el 30 de junio, por lo que el proceso de reparación se prolongará en total doce semanas.

La Dirección Departamental de Equipamiento (DDE), equivalente de la Dirección Provincial de Carreteras, califica el acceso a la zona de obras de "muy difícil", una circunstancia que complicará la realización de los trabajos.

TRAMO SINUOSO El lugar donde se produjo el hundimiento se encuentra en un tramo de 800 metros en el que todavía no se han llevado a cabo trabajos de acondicionamiento, por lo que calzada es estrecha y muy sinuosa. En este punto, la carretera, que discurre sobre el río Aspe, cuenta con un muro de contención de 125 metros de longitud y con una altura que varía entre los dos y los ocho metros.

El muro se rompió parcialmente a principios del mes de febrero "como consecuencia de la antigüedad de la estructura y al paso de vehículos pesados por el carril más cercano al pretil".

Los técnicos de la Dirección Departamental de Equipamiento sostienen que "el muro hundido, que fue inspeccionado en junio del 2003, no presentaba ningún signo manifiesto" de que pudiera desplomarse.

Asimismo, indican que, debido a la complicada configuración del muro de contención, los operarios que lo repararán serán personas con conocimientos de escalada. La obra consistirá en el aseguramiento del terreno bajo la calzada, en la construcción de un nuevo muro de hormigón y en la realización de alcantarillas que eviten las filtraciones de agua. Durante los trabajos, permanecerá abierto un solo carril. No obstante, podría cerrarse de noche y en determinados momentos del día, en ciclos de no más de 15 minutos.