Después de tres años de tratamiento médico y de nueve operaciones por un dolor en la espalda, Félix Sánchez Andía, un profesor de Secundaria de Borja de 53 años, quedó inválido total, con lesiones y secuelas irreversibles. Según la querella que tramita el Juzgado de Instrucción número seis de Zaragoza contra los médicos que le trataron y contra un laboratorio farmacéutico, el afectado atribuye el desarrollo de su enfermedad a un error en el diagnóstico, mala práctica quirúrgica y a su tratamiento con Inzitán, un fármaco corticoide del laboratorio Kern Pharma que tiene como principio la dexametasona.

El querellante necesita ahora muletas para caminar y lleva prótesis en las caderas. Padece necrósis ósea vascular como efecto secundario del Inzitán.

Según la querella, el via crucis de Sanchez Andía comenzó en 1998, tras realizar unos trabajos de jardinería en su casa. Sintió molestias en la región lumbar, que se prolongaron tres semanas. Al persistir la dolencia, el afectado, que estaba cubierto por un seguro en una compañía privada, acudió a la consulta de un neurocirujano, quien inicialmente no concedió interés a estas molestias.

No obstante solicitó una resonancia magnética lumbar, que reveló la existencia de discopatías degenerativas, hernia discal y resalte discal dorso medial.

El tratamiento consistió en una rizotomía (radiofrecuencias sobre los nervios sensibles de la columna vertebral) que no eliminó las molestias. El neurocirujano le recetó entonces el Inzitán.

En el siguiente año y medio, rizotomía e Inzitán se repitieron en tres ocasiones. Los dolores no remitieron, pero el paciente comenzó a ganar peso, de 53 a 69 kilos y su aspecto físico quedó desfigurado. Perdió la visión y aparecieron dolores musculares.

Otra ecografía en julio del 2000 determinó que Sánchez Andía sufría una esteatosis hepática (grasas en el hígado). El agravamiento de su estado dio paso a una intervención quirúrgica y a un cuarto tratamiento con Inzitán que no dieron resultado. El paciente empezó a necesitar muletas para andar.

A partir de entonces se sucedieron ingresos hospitalarios, ecografías, sesiones de rehabilitación, incluso se cambió el fármaco. Una radiografía en mayo del 2001 reveló que sufría una necrósis ósea vascular y que las dos cabezas de fémur estaban totalmente planas.

Como consecuencia de este descubrimiento, el neurocirujano diagnosticó a Sánchez Andía que necesitaba dos prótesis de cadera y le puso en manos de otro médico, un traumatólogo que le sometió a dos intervenciones quirúrgicas.

Sin embargo, el paciente seguía con problemas en la columna y en una de las caderas operadas. Pidió una segunda opinión de un neurocirujano madrileño, quien le informó de que padecería "molestias y dolores abundantes el resto de su vida, con ejercicios de mantenimiento, baños, masajes constantes". Esta situación le llevó a la jubilación por invalidez, con una minusvalía del 65% en el 2002.

Según Sánchez Andía, "cada vez que iba al traumatólogo me diagnosticaba una cosa distinta, no haciendo otra cosa que cambiar el tratamiento". Solicitó una segunda opinión por un traumatólogo catalán, quien le informó de que la prótesis implantada en la cadera izquierda era "más delgada y corta que la derecha y estaba vuelta. El hueso de la cabeza debería estar más cortado". La solución era operar de nuevo.

Fue entonces cuando el paciente pidió a los dos médicos que le habían tratado hasta entonces su historial médico y clínico, sin que recibiera respuesta alguna. Asimismo, solicitó a los laboratorios Kern Pharma información sobre la relación de la dexametasona y la necrósis ósea vascular, que tampoco se le remitió.

La Agencia Española de Medicamento, a la que también se dirigió, se comprometió a modificar la ficha técnica del fármaco, alertando sobre los riesgos de su tratamiento, aunque no se ha producido ningún cambio hasta la fecha.

Sánchez Andía explicó que el principal objetivo de la querella es alertar de los peligros del Inzitán, ya que ha conocido otros casos de personas que han tenido sus mismos problemas, "incluido otro vecino de Borja".