La conclusión del soterramiento de las vías de Zaragoza será en falso y provocará otra barrera urbanística. Según ha podido saber EL PERIODICO DE ARAGON, el tramo de túnel entre Iriarte Reinoso y la estación de Delicias se elevará tres metros sobre el trazado ya construido, creando una monumental colina de más de dos hectáreas de superficie.

La pretensión de la sociedad estatal del AVE (GIF) de ahorrar costes y simplificar las obras acarreará no sólo un nuevo obstáculo entre Delicias y La Almozara sino la creación de un desnivel de once metros de altura entre ambos barrios que deberán salvar coches y peatones --la diferencia natural de cotas es de ocho metros--.

Fuentes municipales recurrieron a la comparación para explicar gráficamente a este diario el impacto sobre los 350 metros lineales que separan el actual túnel de las vías de la estación: "Los viales del futuro barrio del AVE serán similares a los de San Francisco, con subidas y bajadas pronunciadas".

El proyecto, encargado por el GIF a la consultora de ingeniería AEPO, fue asumido por todos los socios de Zaragoza Alta Velocidad (ZAV) --los gobiernos central y autonómico y el consistorio-- al aprobar la licitación de las obras a principios de mes. El concurso se convocará el próximo mes con la pretensión de iniciar los trabajos este mismo verano y concluir el soterramiento en 18 meses. El presupuesto rondará los 20 millones de euros.

MANIOBRA Los técnicos municipales se han dado ahora cuenta del diseño oficial del Ministerio de Fomento, por lo que el consistorio negocia contrarreloj para modificarlo. En el mejor de los casos, se tendrá que retrasar todo el proceso para poder ajustar la altura del túnel.

El gran impacto urbanístico se ha mantenido en secreto hasta ahora, al igual que en su día la decisión de dejar este tramo de vías sin cubrir. Como entonces, las reticencias del Ministerio de Fomento son principalmente económicas. Mantener la altura del túnel ferroviario hasta la estación implicaría desmontar la catenaria --el cable aéreo que alimenta de electricidad a los trenes-- instalada en la playa de vías que da acceso a la estación.

La indignación es evidente entre los técnicos implicados. "Es una auténtica barbaridad y una chapuza, pero la sociedad del AVE ha impuesto que no se desmonte y que el túnel se eleve en esa zona tres metros", apuntaron.

MINIMIZAR LOS EFECTOS El consejero delegado de ZAV, Andrés Cuartero, restó importancia al impacto urbanístico, aunque reconoció que hubo negociaciones sin demasiado éxito con el GIF para reconducir la situación hace ya unos meses. Los técnicos de la sociedad pública sólo lograron leves modificaciones, que permitieron rebajar la pendiente del 8% al 6%. "No es tan dramático. Se va a crear una suave colina. Siendo positivos, puede dar hasta un cierto movimiento a la zona y lograr que sea menos aburrida", manifestó.