La polémica por el uso del centro cívico se viene alimentando desde hace meses. Con el encierro del lunes el grupo teatral pretendía presionar al Ayuntamiento de Zaragoza para que les concediese la ampliación del horario. Según fuentes del barrio, habían anunciado al alcalde que tarde o temprano se encerrarían y éste a su vez les había advertido de que se dispararían los sistemas de seguridad y acudirían las fuerzas se seguridad. Este pulso se llevó a la práctica el lunes, ante la mirada de algunos medios de comunicación que habían sido alertados previamente por el grupo para que estuviesen presentes cuando llegase la Guardia Civil.