El rascacielos de la muestra será un pabellón vertical durante los tres meses de la muestra internacional y solo albergará una planta intermedia, en la que se montarán parte de los contenidos, al igual que en los siete rellanos de las rampas. Tras la clausura de la Expo, se construirán seis plantas aprovechando los forjados existentes en la actualidad, que están anclados a los dos núcleos de hormigón.La pretensión de la sociedad pública Expoagua es cerrar en próximas fechas --podría ser el próximo mes-- los convenios de explotación posexpo de la torre y del pabellón puente con la CAI e Ibercaja, respectivamente. El edificio de cristal podría convertirse en el gran equipamiento cultural de la entidad financiera.