"Nos dicen que nos teníamos que haber informado de los paros en internet. No sé cómo, yo estaba de viaje y, además, la gente no tiene por qué tener acceso a la red". Así mostró ayer su indignación Luis Ramiro, uno de los pasajeros afectados por el retraso de un AVE el pasado domingo, que llegó a la capital aragonesa media hora más tarde de lo previsto.

Al ser viajero habitual de esta línea, Luis acudió, nada más llegar a Delicias, a Atención al Cliente de Renfe. No estuvo solo. Una veintena de pasajeros hacía cola ante el mostrador para exigir el cumplimiento del compromiso de puntualidad de la empresa en las líneas de Alta Velocidad. Sin embargo, la petición fue en vano. "Al ver que se montaba follón una de las chicas que atendían salió a decirnos que Renfe no devolvía el dinero porque el retraso estaba ocasionado por una huelga convocada. Me parece una vergüenza. Cumplen o incumplen su famoso compromiso cuando les da la gana", apuntó este afectado.

En esta ocasión, los pasajeros montaron en el AVE en Atocha a la hora asignada. Sin embargo, el tren no salía de la estación. "Primero nos dijeron por el altavoz en dos ocasiones que había un problema técnico. La tercera vez dijeron que el retraso se debía al paro. Finalmente salimos con media hora de retraso que no pudieron recuperar en el camino. En lugar de llegar a las 21.30 horas llegamos pasadas las 22.00 horas", relata.

A su juicio, lo que molestó realmente a los pasajeros que protestaban ya en la estación fue la explicación. "Cómo nos pueden decir que nosotros teníamos que habernos enterado de los paros. En todo caso, tendrán que ser ellos los que informen. Nosotros compramos un billete de tren y punto", explica.

"Además, cuando me he metido en la web he comprobado que ese convoy estaba designado entre los servicios mínimos. Es decir, que si lo hubiera comprobado antes de salir hubiera pensado que obviamente este AVE no iba a sufrir retrasos. Al final lo único que ha pasado es que ellos se han ahorrado una pasta", concluye.