Tres colegios privados de Zaragoza --Marianistas, Sansueña y Rosa Molas, según pudo saber este diario-- realizaron modificaciones en los expedientes de unos cinco alumnos tras la Selectividad del año pasado. En algún caso se trató de correcciones a la baja, pero la mayoría, incluído el más llamativo, consistieron en la ganancia de unas décimas, útiles para alcanzar la nota para una carrera.

Los tres centros están adscritos al IES Miguel Catalán, cuya directora alertó de estas irregularidades a la sección de Acceso de la Universidad de Zaragoza, el pasado mes de mayo. El centro público tiene adscritos cinco colegios privados. El documento se trasladó a la Comisión de Selectividad de la universidad, que en su reunión de ayer decidió remitirla al Departamento de Educación de la DGA.

La presidenta de la citada comisión, Paz Jiménez, confirmaba a este diario la remisión del documento por parte de la directora del instituto, Pilar Torrijo. Pero a la vez advertía que no se trataba de una queja, y que no tenía por qué haber nada oscuro en ello. "Es simplemente un parte de incidencias, una advertencia sobre una serie de errores que detectaron en las actas. No son muy significativos, y además no eran todas al alza", advertía la presidenta de la comisión.

Jiménez no sabe por qué el aviso ha llegado prácticamente con un año de retraso, pero cree que precisamente este largo trámite puede resultar la solución al enigma. "Suelen llegarnos modificaciones del mismo curso, que estudiamos, pero quizá en este haya habido algún tipo de reclamación por las notas cuyos documentos no han llegado al instituto, y por eso no están justificados documentalmente los cambios", explicaba la presidenta.

RETRASOS En cualquier caso, esta misma dilación de un año ha motivado que el comité no haya actuado de forma inmediata sobre este caso, como sí lo hace en muchos de los que se presentan. "Al haber pasado tanto tiempo, no veíamos mucho que pudiéramos hacer desde el comité. Además, los casos de modificación se han dado en las notas de los expedientes académicos", contaba.

Estas calificaciones del instituto generan una media que computa en la nota final para el acceso a la universidad. De ahí que un cambio desde el centro acabe afectando al acceso. "Al ser modificaciones en las notas de los centros, quedaban fuera de nuestra competencia, por lo que hemos acordado remitir el caso a los responsables de Educación Secundaria de la DGA. Ellos tendrán que investigar qué es lo que ha ocurrido y, en su caso, tomar las medidas necesarias".

Parece poco probable que estas posibles represalias afecten a los alumnos, si es que hay motivo para ello. "No sé en qué consistirían las sanciones, si las hubiera, pero en ningún caso tendrían efectos retroactivos para los alumnos, y nunca conllevarían echarlos de las carreras que ya están estudiando", aseguraba la presidenta de la Comisión de Selectividad.

Jiménez insistió en que estas irregularidades se dan todos los años por diversos motivos, ya sean reclamaciones de cambios de notas que tardan en ser atendidas o simples errores al transcribir las notas de los alumnos. Aunque esta alerta ha levantado sospechas en esta ocasión.