El proyecto de Plan Hidrológico de la Demarcación del Ebro que la Confederación Hidrográfica prevé sacar a información pública señala que la determinación del caudal ecológico del río a su paso por la capital aragonesa está "pendiente de concertación". De hecho, el principal fleco que falta para cerrar el documento es fijar el régimen de aportaciones con finalidad ambiental que debe darse en los principales puntos del Ebro --Arroyo en Cantabria, Mendavia en Álava, Miranda de Ebro en Burgos, Zaragoza, Sástago y Tortosa, en Tarragona-- así como en la desembocadura de uno de sus principales afluentes como es el Segre. El plan prevé variaciones mensuales del caudal ambiental con el fin de establecer un régimen de aportaciones similar al natural.