La Guardia Civil consiguió detener el miércoles a un joven rumano de 26 años, F. I., pillado ´in fraganti´ en un robo de cable telefónico cerca de Sástago. La operación supuso todo un despliegue de medios, ya que intervinieron efectivos de Pina de Ebro, Escatrón, Fuentes de Ebro, Mequinenza, Caspe e incluso la Policía Local de Zaragoza. Todos participaron en la frenética persecución que se desató cuando los ladrones fueron sorprendidos.

Los hechos tuvieron lugar el pasado martes, sobre las 23.30 horas, cuando dos patrullas del Instituto Armado observaron como dos vehículos que circulaban por la A-221, cerca de Sástago, se salían de la carretera por un camino y apagaban las luces. Los agentes formaban parte de un operativo especial establecido con motivo del aumento de los robos de cable telefónico en la zona de Escatrón.

Ante el sospechoso comportamiento de los vehículos los agentes se aproximaron, y pudieron ver cómo dos personas se bajaban de los vehículos y se encaramaban a un poste. Al percatarse de la presencia policial se dieron a la fuga, y los agentes comenzaron la persecución por los caminos a gran velocidad.

Ante el temor de que consiguieran eludir a sus perseguidores, los agentes avisaron a diversos puestos para que se incorporaran a la batida y controlaran las carreteras adyacentes.

Finalmente, varias patrullas de la Guardia Civil localizaron a uno de los vehículos que perseguían en la localidad de La Zaida, a la 1.00 de la madrugada del miércoles. El conductor volvió a intentar huir de los agentes, pero finalmente consiguieron acorralarlo en la travesía de la misma localidad, procediendo a su detención.

La identidad del detenido resultó ser F. I., de 26 años, vecino de Zaragoza y natural de Rumanía. Se le imputa un delito de robo con fuerza en las cosas en grado de tentativa y otro contra la seguridad del tráfico, debido a la velocidad y las maniobras propias de la persecución que bien pudieron causar un accidente. La Guardia Civil sigue intentando localizar al resto de los autores.