La Coordinadora por la Reapertura del Ferrocarril Canfranc-Olorón (Crefco) instó ayer a los políticos aragoneses a "volver sus miradas" hacia el proyecto de reapertura de la línea internacional de conexión con Francia como "prioridad absoluta" en material de transportes para Aragón.

Así lo aseguró el portavoz de la Coordinadora, Benjamín Casanova, tras participar en una concentración junto a la estación internacional de Canfranc para conmemorar el 83 aniversario de la inauguración de la línea, el 18 de julio de 1928 ante la presencia del rey Alfonso XIII.

Los organizadores se sirvieron del lema Canfranc, es el momento como hilo conductor de un evento que reunió a unas trescientas personas, según la organización convocante, entre simpatizantes y responsables políticos e institucionales. Asistieron, entre otros, los portavoces de CHA e IU en las Cortes de Aragón, Nieves Ibeas y Adolfo Barrena, respectivamente, y los alcaldes de Jaca, Víctor Barrio (PP), y de Canfranc, Fernando Sánchez (independiente), quien reclamó al nuevo Gobierno aragonés la apertura al turismo de la estación internacional.

Los asistentes guardaron un minuto de silencio en recuerdo de un secretario de Creloc (homóloga francesa de Crefco) recientemente fallecido, y también por un trabajador de Renfe muerto esta semana de un infarto mientras trabajaba en el restablecimiento del tráfico ferroviario entre Jaca y Canfranc. El capítulo de homenajes incluyó también a Julio Ara, vecino de Canfranc y defensor a ultranza de la reapertura de la línea.

Posteriormente, el director teatral Mariano Anós leyó un manifiesto escrito en 1908 por el pensador aragonés Joaquín Costa que veía en este ferrocarril una puerta de entrada al "torrente de la vida moderna".

ESPERANZA Casanova se congratuló del "cambio de actitud" en Francia, donde ya se han dado los primeros pasos para la reapertura del tramo Olorón-Bedous en 2015. Para el portavoz de Crefco, el proyecto de reapertura se podría realizar en dos o tres años por unos 320 millones de euros, lo que supondría una alternativa a las "obras faraónicas" --en alusión al TCP--, más factibles en tiempos de crisis. Una alternativa que según los datos que maneja la asociación, sería rentable con 1,5 millones de toneladas de mercancías transportadas al año.