Un hombre de 40 años ha sido puesto a disposición judicial como presunto autor de un atraco cometido hace diez meses en un estanco de Tarazona (Zaragoza), a cuya empleada amenazó con un cuchillo de grandes dimensiones. Según informa la Guardia Civil, las pruebas dactilográficas llevadas a cabo por especialistas del Departamento de Identificación del Servicio de Criminalística del Cuerpo y la posterior localización de la camiseta utilizada en el robo ha permitido la identificación del sospechoso. La identificación dactilográfica, confirmada el pasado 8 de este mes, propició cinco días después, la localización y detención del presunto atracador en una población de la Comunidad foral de Navarra. Se trata de L.F.H., de nacionalidad española, quien reconoció en sus declaraciones ante la Guardia Civil su presunta responsabilidad como autor del robo. Los agentes que practicaron la detención localizaron en la vivienda del sospechoso una camiseta de rayas cuyas características corresponden con las que vestía el autor del robo perpetrado en Tarazona. Las características de dicha prenda fueron concretadas por los guardias civiles tras un minucioso análisis de las grabaciones de las cámaras de seguridad del local. El robo se llevó a cabo sobre las 21.15 horas del día 8 de septiembre de 2010, en un momento en que el estanco se encontraba sin clientes. Según las fuentes citadas, el atracador, que permaneció un tiempo antes en las inmediaciones del establecimiento a la espera de que no hubiera ningún cliente en su interior, entró de forma repentina en el local y pidió a la empleada un paquete de papel de fumar al objeto de que abriera la caja registradora. Al comprobar que estaba abierta, el sospechoso sacó un cuchillo que ocultaba bajo su vestimenta y amenazó a la trabajadora para que se apartara de la caja. Tras apoderarse de una parte de la recaudación contenida en la registradora, el atracador emprendió la huida a pie y desapareció entre las calles de la localidad. Unos minutos después se personaron en el lugar del robo miembros de los equipos de investigación de delitos contra el patrimonio de la Guardia Civil para, una vez atendida la víctima, recoger indicios y pruebas.