El ayuntamiento de la capital aragonesa y la Universidad de Zaragoza firmaron ayer un convenio para el fomento y uso de vehículos eléctricos, que circularán en dos años y medio y se dedicarán fundamentalmente a la limpieza de calles e incluso al transporte de pequeños grupos de turistas en áreas peatonales.

A través del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A), participa en un proyecto europeo para el desarrollo de estos coches y la ciudad cooperará en facilitar infraestructuras, entre ellas para la recarga de los vehículos. El prototipo que saldrá de este proyecto será un vehículo de reducidas dimensiones, diseñado para moverse en entornos complicados, como el Casco Histórico, que prestará servicio en áreas peatonales y se dedicará fundamentalmente a la limpieza de calles y recogida de basuras. Incluso podría adaptarse al transporte de grupos de turistas, de entre ocho y diez personas, apuntó Juan José Alba, del grupo de Nuevas Tecnologías en Vehículos y Seguridad Vial del I3A

Zaragoza cuenta con unos cincuenta puestos de recarga de vehículos eléctricos y una posibilidad para ampliar su número es implantarlos en algunos de los postes en los que se paga el estacionamiento en las zonas azules.