Los vecinos de Monzalbarba y Alfocea se despertaron ayer sin agua. Un reventón en la tubería central de abastecimiento cortó el suministro de estos dos barrios rurales durante todo el día, aunque a partir de las 21.00 horas el servicio empezó a restablecerse. Unas 2.000 personas se vieron afectadas por la deficiencia, aunque el ayuntamiento zaragozano envío camiones cisterna para reponer cuanto antes el servicio, que continuó funcionando todo el día de manera provisional.

Todo indica que la causa del problema fue el aumento de presión en la infraestructura provocada por la menor utilización de las conducciones en la época estival. La concejala de Infraestructuras, Lola Campos, explicó a este diario que es algo "normal" que en verano cuando hace más calor y se reduce el consumo, las tuberías más antiguas estallen por las junturas. "Cuando el uso es bajo, las conducciones más deterioradas se resienten", puntualizó. Campos descartó que la avería tuviera ninguna relación con el incendio del domingo el Monzalbarba.

Las obras de restauración de la conducción se prolongaron toda la tarde y, aunque ayer ya se llegó a la solución del problema está previsto que los trabajos finalicen hoy. Según indicó el alcalde pedáneo de Alfocea, Gonzalo Argüés, "el fallo fue de mucha envergadura, por lo que los operarios tendrán que seguir trabajando, aunque en un principio parecía que se iba a poder solucionar en unas pocas horas".

ENTRADA AL BARRIO La afección obligó a los vecinos a utilizar por la mañana únicamente la nueva entrada al barrio, por el camino de la Sagrada. Los residentes en Monzalbarba ya vieron afectados los accesos al barrio el domingo a causa del fuego que llegó a cerrar también el tráfico ferroviario. Los dispositivos cisterna llegaron a los distritos en torno a mediodía, por lo que los más afectados fueron los comercios y establecimientos que a primera hora no pudieron funcionar con normalidad.

Aunque las brigadas municipales de Conservación de Infraestructuras acudieron al lugar de la avería a primera hora para averiguar el alcance de la rotura y, sobre todo, para comenzar los trabajos de reparación de la conducción.

En Monzalbarba los camiones cisterna se han establecido en la plaza del ayuntamiento y desde allí han abastecido al barrio. En Alfocea se han llenado los depósitos con el agua y los motores se han encargado de distribuir el servicio a todos los vecinos. Los cisterna se mantuvieron durante todo el tiempo que estuvo cortado el servicio y así continuará siendo hoy.