La Confederación Hidrográfica del Ebro finalizó ayer los trabajos de conservación y mejora de pistas forestales. Los resultados de estas operaciones persiguen el objetivo de prevenir posibles incendios agrestes y evitar su propagación, en caso de producirse. Estas labores se llevaron a cabo en montes oscenses de Sabiñánigo, Jaca, Caldearenas y Las Peñas de Riglos, y en Zaragoza, en Bagüés.

Las tareas se llevaron a cabo en un total de 15 caminos que dan servicio a una superficie de montes de casi 4.000 hectáreas. Los trabajos consistieron en mejorar las zonas de terraplén, nivelar los firmes y la construcción de pasos de agua que servirán, entre otras cosas, para facilitar el acceso a los medios de extinción y evacuación.

La inversión fue de más de 300.000 euros cofinanciados por países del Espacio Económico Europeo y el Ministerio de Medio Ambiente.