Una de las menores que acusaba a su padre de agresión sexual continuada declaró, el pasado miércoles a puerta cerrada. Aunque en esta ocasión negó sus anteriores inculpaciones y aseguró que no había sido violada. Ante este cambio, tanto la Fiscalía como la acusación particular decidieron rebajar la petición de condena de los 35 años de prisión que pedían en un principio a 20.
A pesar de estos cambios, sí mantuvieron la petición de 70.000 euros de indemnización a repartir entre las tres menores por lesiones morales. Pese a ello, la defensa mostró su disconformidad y mantuvo su solicitud de libre absolución para el acusado basándose en la incongruencia de pruebas. El abogado defensor insistió en el hecho de que existen incongruencias en las declaraciones de las niñas. Y citó algunas como los lugares donde, presuntamente, el imputado agredía a las menos, o la forma en que se producían esos abusos.
CONTRADICCIONES Además, insistió en que por primera vez, la menor negó haber sido violada por su padre. Pero con anterioridad había declarado lo contrario. Pese a esta contradicción la acusación particular puso especial énfasis en remarcar que el procesa intentara masturbar con la mano a su hija, sin conseguirlo.
Por otro lado, el letrado defensor insistió en la situación que atravesaba la familia, puesto que los padres vivían separados desde hacía más de diez años, pero seguirán manteniendo una relación de pareja. De hecho las tres niñas nacieron ya cuando los progenitores ya no estaban casados.
Ante esta circunstancias, el abogado solicitó la absolución del acusado. Por ello, el letrado defensor pidió al tribunal que analizara con especial detenimiento todas las pruebas presentadas en el caso, incidiendo especialmente en lo delicado que es un tema de estas características. Algo que requiere poner especial atención en su estudio. En su último turno de palabra de la sesión del jueves el procesado insistió en su inocencia. Ahora mismo el imputado se encuentra en prisión provisional y sin fianza desde el 25 de agosto de 2010.
