UNA CACEROLA olvidada en el fuego provocó en la madrugada de ayer el incendio de la cocina de un piso situado en el número 75 de la calle Miguel Servet. El inmueble, habitado por un joven de unos 20 años, sufrió daños, aunque no el resto del edificio. El propietario, además, tuvo que ser atendido de los cortes que se produjo en la mano al romper el cristal de una ventana para poder respirar, ante la gran cantidad de humo acumulada en la cocina de la vivienda. Los bomberos localizaron al afectado asomado a la ventana tras acceder a la vivienda, al que evacuaron por la escalera del edificio tras colocarle una mascarilla de oxígeno y atenderle en una ambulancia. E. P.