Antes de profundizar en nuestros criterios sobre la Travesía Central por el Pirineo Aragonés (TCP) y ante la pregunta de si es necesaria e importante para Aragón, queremos ser contundentes y dejar claro que sí. Es vital para los intereses de la comunidad autónoma e incluso nos atrevemos a decir que para la Península, si bien disentimos en el proyecto y trazado inicialmente propuesto así como en el modo y la forma de intentar llevarlo a cabo.

Estos días, una parte de los aragoneses se rompe las vestiduras tras la decisión tomada por el presidente de la Comisión Europea, de vetar la TCP y aceptar en cambio la financiación de un proyecto descafeinado del FERMED por el litoral Mediterráneo, siguiendo criterios economicistas en base a la crisis actual y contando además con el beneplácito del ministro de Fomento, mientras otros parecen contentos por considerar ahora que la TCP es un proyecto faraónico sin sentido e inviable, aunque públicamente pocas veces lo manifestaron antes.

Desde el 2007, Teruel Existe viene proponiendo una modificación al trazado inicial del proyecto A-16 de las redes transeuropeas, tanto en su tramo procedente de Algeciras como en el paso por el Pirineo aragonés. Según nuestro criterio, esa modificación vertebraría mejor el territorio peninsular y mejoraría notablemente el aragonés, amén de hacerlo compatible con los intereses de las comunidades mediterráneas y acomodarse a las orientaciones extraídas de los diversos documentos de la UE.

A nuestro entender, se han cometido o se van a acometer varios errores pues:

1° No es posible pretender proyectar una infraestructura de nivel internacional obviando los intereses de otras comunidades afectadas. El pretendido proyecto A-16, inicialmente diseñado, era y es incompatible con los intereses de las comunidades del litoral mediterráneo, por lo que resulta lógico que dichas comunidades se unieran en defensa de sus intereses y diseñaran y demandaran un nuevo proyecto, el FERMED.

2° Forzar esta situación ha implicado que España ya no demanda dos corredores sino tres y la vaca no da para tanto, y menos en tiempos de crisis.

3° Tanto el proyecto A-16 como el pretendido FERMED en su totalidad obvian en gran medida objetivos básicos del desarrollo sostenible de cohesión económica y social, competitividad más equilibrada del territorio europeo y conservación de los recursos naturales y de patrimonio cultural (sobre todo el corredor mediterráneo).

Ambos proyectos en su conjunto nos parecen de dudosa rentabilidad social y económica por su coste y aislamiento de otros territorios, dejando entrever solo intereses concretos y de prestigio.

Hace tiempo que nos preguntamos por qué el Gobierno de Aragón se empeñó en hablar exclusivamente con el Gobierno central y no dialogó con las comunidades de Cataluña, Valencia, Murcia, y Andalucía. ¿Por qué el Gobierno de Aragón no buscó una modificación al proyecto inicial para compaginar los intereses de Aragón con los de las comunidades del litoral mediterráneo? ¿Por qué no buscó una mejor vertebración para Aragón? ¿Por qué no tuvo en cuenta las orientaciones del Gobierno francés respecto al Vignemale? ¿Por qué escoró tanto la TCP hacia Burdeos haciendo prácticamente inviable el Canfranc? ¡Cuánto tiempo perdido!

Teruel Existe, con su escasa capacidad, en su intento de modificación del proyecto A-16 ha mantenido numerosas reuniones y conversaciones con partidos políticos, ingenieros, personas cualificadas, europarlamentarios, representantes de instituciones europeas e incluso con el cónsul francés en Cataluña. Se ha entrevistado con todo el espectro político catalán, desde ERC al PP, con parlamentarios y senadores del PP de Valencia, con la alcaldesa de Albacete del PSOE y con el PP de Albacete, con el Presidente de Diputación (PSOE) y con el alcalde de Cuenca (PP) y con todos los partidos políticos aragoneses, a excepción del PSOE que nos ignoró. En todas estas conversaciones nadie dijo una palabra en contra de su propuesta, aunque tal vez fuera por cortesía; en cambio sí hubo declaraciones de aprobación e interés.

Todas estas manifestaciones nos animaron a seguir insistiendo y seguimos preguntándonos: ¿Por qué todas las mercancías procedentes del puerto de Algeciras han de pasar forzosamente por Madrid? ¿Por qué, suponiendo el ferrocarril como el transporte terrestre más idóneo cara al futuro, nuevamente relegan a una parte de la España del interior con graves problemas estructurales? Los territorios por los que proponemos su paso son de escasa densidad poblacional comparados con la costa mediterránea, lo que hace posible una explotación mixta, más barata que un corredor exclusivo de mercancías y otro de pasajeros, y, justamente por su escasa población, presenta menor peligrosidad en caso de accidente, además de dar a estos territorios esperanzas de futuro.

Teruel Existe no ha inventado nada nuevo ni se ha sacado un as de la manga. El proyecto propuesto se basa en otro que fue aceptado prácticamente por todos los territorios afectados tanto del litoral como del interior en 1926, ¡lástima que no llegara a terminarse! Pero sus ventajas siguen presentes e incluso incrementadas ya que parte de su trazado podría coincidir con el existente abaratando costes en expropiaciones o desmontes. Así pues, no entendemos la propuesta FERMED de un corredor en exclusiva para mercancías, potencialmente más peligroso, que afecta medioambientalmente a un medio ya degrado e incrementa la presión sobre la estrecha franja litoral mediterránea.

Tampoco entendemos la actitud del Gobierno de Aragón hasta el presente, y recordamos la pregunta de todos nuestros asombrados interlocutores: ¿Conoce esto el Gobierno de Aragón? Y ¿Qué piensa? La respuesta se la pueden imaginar.

Conclusión: TCP sí, pero con las modificaciones propuestas. Y siguiendo con las reivindicaciones ferroviarias, manifestamos nuestro total apoyo al Canfranc y a Crefco su principal promotor. No pretendemos ser poseedores de la verdad, solo queremos que lo analicen y no jueguen con nuestro futuro.