Terminado el plazo de preinscripciones y con las matriculaciones ya en marcha, el vicerrector de Estudiantes de la Universidad de Zaragoza, Fernando Zulaica, hace balance y repasa el estado actual de las titulaciones que se imparten en Aragón.

--Casi la mitad de las titulaciones con menor demanda son ingenierías. ¿Cómo se puede paliar ese descenso en el interés de los alumnos?

--Llevamos varios años acusando poca demanda en las carreras técnicas. Es posible que en alguna de ellas la oferta sea demasiada, como Ingeniería Química, en la que 120 plazas quizá son excesivas teniendo en cuenta que el año pasado no se llegaron a cubrir 100. También es cierto que hace 10 años había una fuerte demanda, pero ahora hay que ajustar esta cifra en los dos próximos ejercicios. Ha habido iniciativas en Arquitectura, como la semana de inmersión destinada a alumnos de Secundaria o el Girl´s Day para evitar la masculinización en esas carreras y también se están llevando a cabo acciones desde el ministerio, pero es algo que hay que ir haciendo poco a poco.

--¿Le preocupa la escasa afluencia en otras como Economía?

--No estoy preocupado. Economía acumula varios años con una demanda no excesiva pero es que la preferencia de primera opción en estas titulaciones de Ciencias Jurídicas y Sociales asociadas a la empresa se dirige a ADE y Marketing, con lo que Finanzas y Contabilidad y Economía quedan relegadas a la segunda opción. Eso pasa ahora en julio, pero lo normal es que no todos puedan entrar en aquellas dos carreras y que se cubran plazas en estas en septiembre.

--¿Y Estudios Clásicos?

--Tuvimos una experiencia positiva el año pasado, cuando tras comprobar que esta titulación tenía una muy baja demanda e incluso estuvo sobre la mesa su viabilidad y futuro, decidimos mantenerla porque está vinculada a la oferta de la universidad pública. Pero se apostó por un formato nuevo y vincular Filología Clásica con Hispánica y, aunque son diferentes y cuentan con notas de corte distintas, los dos primeros años de ambas son comunes. Eso nos permitió relanzar la titulación y que pasara de una demanda muy escasa a razonable. Fue muy positivo y nos animó no solo a mantenerla sino a apostar por su consolidación.

--¿Hay algún panorama preocupante?

--Aún es pronto, porque, a raíz de la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior, cuando una titulación se pone en marcha se efectúa un proceso de certificación de cinco años y es entonces cuando se evalúa y se analiza si ha logrado los objetivos o se replantea y revisa, lo que no significa necesariamente desaparecer, sino modificar su contenido. Lo que sí tenemos previsto, en septiembre, es acometer la reordenación de los másteres, un elemento fundamental de la Universidad de Zaragoza y cuyo documento se encuentra en proceso de alegaciones tras ser presentado al Consejo de Gobierno.

--Así que conviene esperar al desarrollo de las matriculaciones.

--Porque es pronto para plantear elementos de preocupación. Estamos hablando de datos de preinscripciones muy similares a los del año pasado. Mucha gente se ha apuntado por temor a quedarse fuera del centro pretendido y hasta que no se consolide la matriculación resulta prematuro establecer cualquier conclusión.

--¿Cómo valora las preinscripciones en Huesca y Teruel?

--La verdad es que muy bien. Psicología, Bellas Artes, Magisterio... en Teruel siguen desbordados y, en cuanto a las ingenierías, el año pasado hubo en julio una baja demanda y en septiembre no solo llenamos sino que hubo que ampliar plazas. Por eso hay que ser prudentes ahora.

--La demanda en Medicina sigue siendo muy elevada.

--Hace tres años se publicó un estudio que advertía que había unos 30.000 solicitudes para entrar en uno de los 14 distritos universitarios que ofertan Medicina en España, pero algunas o muchas pedían varias universidades, así que estaríamos hablando de 12.000 aspirantes reales. En la Universidad de Zaragoza tenemos a casi 9.000 solicitudes.

--¿Está descartada la implantación de nuevas titulaciones a corto plazo?

--Hace tiempo que se mandó el mensaje desde el Rectorado de que lo importante era consolidar las actuales titulaciones. Se puede ofertar mucho, pero siempre con calidad. Una vez consolidado, se puede acceder a otras posibilidades, pero no es momento de implantar titulaciones porque, además, esa calidad no se puede lograr sin financiación. Es momento de consolidación, no de implantación.

--¿Cómo analiza el cambio en el modo de acceso de los alumnos procedentes de FP a las titulaciones más demandadas?

--Se consideró que sí, por ejemplo, uno quería entrar en Enfermería tenía que tener conocimientos de Biología. El resultado que hemos obtenido es positivo, ya que en las preinscripciones el porcentaje de admisión es muy similar al que había con los cupos.