Uno de los autores que recientemente participó en la Feria del Libro de Zaragoza, Jon Bilbao (Ribadesella, 1972), lo hizo con doble motivo. Por un lado, debutó en el ciclo de literatura fantástica "Hijos de Mary Shelley", una experiencia creada por Fernando Marías cuya originalidad y tirón suma cada año nuevos adeptos. Por otra parte, Bilbao presentaba su última novela, Padres, hijos y primates (editorial Salto de Página). Un relato, una novela corta muy bien escrita que se sale por completo de lo común.

Básicamente, Bilbao nos invitará a introducirnos en las peripecias de una serie de personajes, aparentemente estrafalarios, a quienes la amenaza de un huracán reúne y separa, vuelve a reunir y complicar en el interior de la península de Yucatán, en un México alejado de las estereotipadas imágenes de las playas y hoteles de Cancún o la Riviera Maya.

Trabajando indistintamente con las leyes de la realidad y con la anarquía de los sueños, Bilbao conseguirá poner en pie un mundo literario en paralelo a ese otro real de carreteras colapsadas y casas amenazadas por el huracán mexicano. Bastará privar a los personajes principales de la seguridad de un techo o de la comunicación habitual con sus teléfonos móviles para que sus mundos, sus vidas, su propia supervivencia se vean encausadas en pruebas regidas por los instintos primarios, la fuerza, la astucia, el trueque, la sangre, la venganza, el odio, y finalmente dulcificadas por una suerte de extraña justicia que poco a poco irá iluminando con una débil luz los tintes negros, goyescos, de una narración situada siempre en un punto de equilibrio entre la verosimilitud y una alucinación colectiva que coralmente incluye al lector.

Padres, hijos y primates está certeramente cuajado de ricas simbologías que nos trasladan del origen de la civilización, con los homínidos, a la ciencia cuántica o nuclear. Igualmente, en esas míseras, desnudas y kafkianas habitaciones de los refugios donde transcurre buena parte de la acción se irá poniendo en pie una metáfora de la humanidad, con su brutal individualidad y un egoísmo a veces mitigado por la aislada capacidad de sacrificio de un individuo que pretende ser distinto.

Jon Bilbao es autor de otra novela, El hermano de las moscas, y de los libros de relatos Como una historia de terror y Bajo el influjo del cometa.

Escritor y periodista