Una de las incógnitas que se ciernen sobre la recién estrenada legislatura aragonesa reside en el comportamiento, en el rendimiento, en el juego que puedan llegar a dar los nuevos rostros del poder y de la oposición. Y eso que el cambio ha sido moderado. En ningún caso, en ningún partido radical.

Comenzando por los conservadores, ganadores de los comicios autonómicos, destaca el nombramiento de Roberto Bermúdez de Castro como consejero de Presidencia. A efectos de la opinión pública, rostro y portavoz del Gobierno.

No hace falta ser un lince para sospechar que la leona popular, Luisa Fernanda Rudi ha pretendido obviamente compensar con su juventud la más que madura media de edad de su gobierno de mansurrones leones (y algún gatito), compuesto a medias partes entre tecnócratas y cuadros de acendrada fidelidad. De Bermúdez de Castro dependerá en buena medida suavizar la imagen de su seño, así como las lagunas en gestión ya demostradas en anteriores destinos. Es, por el bien común, deseable que el resto del ejecutivo proporcione motivos a su portavoz para esperanzar a los aragoneses con un discurso un poco más marchoso que el anunciado himno funeral de lamentos y recortes. Francisco Bono y Dolores Serrat, al frente de Economía y Cultura, pueden ser los más imaginativos. El PP estrena asimismo imagen en Huesca, con una alcaldesa joven, Ana Alós, que puede dar marcheta.

También es incógnito el futuro de Eva Almunia como primera dama de la oposición en su maridaje político con Nieves Ibeas, de Chunta Aragonesista. Almunia tiene, por un lado, que reivindicarse como alternativa al PP y, por otro, como líder regional de un PSOE que vive sus peores horas en la última década. Almunia tendrá un eficaz colaborador parlamentario en Javier Sada, portavoz del grupo socialista, y un último bastión en Juan Alberto Belloch, el único alcalde socialista que ha resistido el tsunami combinado del PP y la crisis económica, cuyos efectos han dejado al partido de Zapatero hecho unos zorros.

Y de pocas novedades más vamos a disfrutar. José Ángel Biel cambia de trono, pero sospecho que no de función. Eloy Suárez, lo mismo. Barrena y Alonso seguirán siendo la cara amable de Izquierda Unida. Alfredo Boné ha debutado con tino como orador del PAR...

Retrato de familia, segunda toma....

Escritor y periodista