Los vecinos del Casco Histórico no saben cómo pedir que retiren el andamio situado a la altura del número 64 de la calle Predicadores. La estructura se instaló en el 2008 por obras en el inmueble de un particular, pero estos trabajos se están prolongando mucho más tiempo del que se preveía en un primer momento. Los residentes alegan además que la remodelación ni siquiera avanza, y que la obra está ahora mismo parada.

Las asociaciones vecinales han transmitido en numerosas ocasiones esta queja a la junta de distrito, pero se lamentan de la pasividad del ayuntamiento en este caso. "Los servicios municipales deberían ser más estrictos en estos asuntos y asegurarse de que los particulares realizan las obras en el tiempo exigido", afirmó el presidente de la asociación de vecinos del barrio Lanuza, Javier Rodríguez.

Desde el ayuntamiento aseguran que la construcción cumple con los trámites legales y que jurídicamente no se puede hacer nada para retirar el andamio por el momento. Además, a los trabajos que el particular quiere llevar a cabo en el inmueble se suma la orden de ejecución que los servicios municipales le exigieron. Esta orden indica que el dueño del edificio debe realizar reformas en la fachada para reparar algunas deficiencias que pueden suponer un peligro para los viandantes.

NORMATIVA Así se adaptaría el inmueble a la normativa actual. Fuentes oficiales del consistorio aseguran que el caso se ha revisado a fondo, pero que por el momento no se pueden emprender acciones legales contra el propietario.

Fuentes municipales indicaron además que si la situación se prolonga se verán obligados a retirar la licencia de obra y a realizar de manera subsidiaria los trabajos que se le exigieron al dueño en cuanto a la reparación de los desperfectos.

Los vecinos recalcan que la permanencia de esta infraestructura supone un "grave problema de movilidad" para los residentes. "Supone una dificultad para la gente que va con carritos, para las personas mayores y en general para todos aquellos que tienen que pasar por esa calle, porque la acera es bastante estrecha", aseguró Javier Rodríguez.

El asunto llegó también a manos del Justicia de Aragón, que solicitó la retirada del andamio al considerar que "el tiempo de obras ha excedido el periodo reglamentario". El documento del Justicia hace hincapié además en que "esta causando serios problemas a los vecinos del inmueble colindante, ya que en varias ocasiones han encontrado a personas subiendo al mismo con la finalidad de entrar a alguna vivienda". Además y al contrario de lo que afirma el ayuntamiento, el Justicia asegura que "el andamio carece de licencia ya que no la tenía con anterioridad y el procedimiento iniciado para su legalización ha sido archivado por desistimiento del interesado".