Una de las cuestiones a abordar en el pleno extraordinario de hoy en el Ayuntamiento de Zaragoza es la política de personal que se va a seguir para cubrir las plazas de funcionario que el Gobierno se comprometió, con los sindicatos, a cubrir con la máxima celeridad. Y aunque acumulan retraso, el objetivo es convocar oposiciones en los próximos dos años para cubrir 381 plazas de funcionario. Unos puestos que ahora ocupa personal interino del consistorio, que representan un 10% de los 5.500 trabajadores que hay, y que, de esta forma, servirá para reducir este porcentaje a la mínima expresión.
Se trata, según explicó la concejala delegada de Régimen Interior, Lola Ranera, de consolidar el empleo, acabar con la temporalidad y ofrecer una mayor calidad sin que supone más coste para las arcas públicas. Porque se decidió congelar la plantilla municipal en el 2008 y no se puede incrementar el gasto en este apartado, que ya representa el 37% del presupuesto del ayuntamiento.
No obstante, no es fácil agilizar el proceso, sobre todo porque cada convocatoria puede llegar a atraer a miles de aspirantes. En la última convocatoria multitudinaria, la de auxiliar administrativo, para 87 puestos a cubrir se presentaron 13.966 personas, 8.379 para la oposición libre, en la que la experiencia en puestos similares no cuenta en la valoración; otras 5.234 en el concurso-oposición, donde estos méritos sí cuentan en la nota final, y 353 para las nueva plazas reservadas a personas discapacitadas. Hizo falta ocupar todos los espacios disponibles de la universidad, y después de varios meses, los 87 nuevos funcionarios ocuparon sus puestos el 8 de julio.
"En el último trimestre del año", según aseguró Ranera, se convocará otra oposición multitudinaria para 40 puestos de oficial polivalente de instalaciones deportivas. Ya hay confirmados 4.829 aspirantes. Junto a estos empleos, habrá otra oposición para un puesto de ingeniero técnico agrícola o forestal, otro de técnico auxiliar de laboratorio y otro de economista, convocatorias más pequeñas que se incluirán en este paquete de nueva oferta pública de empleo.
Este examen ya debía haberse convocado pero, según Ranera, la proximidad de las elecciones hizo que optara por esperar a la conformación de la nueva corporación para que no se viera afectado el proceso por una cuestión ajena como la institucional.
También se intentará hacer otra convocatoria con mucha demanda, para 65 puestos de oficial de mantenimiento. Aunque podría tener que esperar al 2012, al igual que la de operario, de 92 plazas. Y es que cuanto menor es la cualificación que se exige más interesados recibe y complica la organización del examen. Así, entre este año y el que viene, habrá 477 plazas cubiertas.
