El sindicato CCOO no prevé que se produzca en Aragón una reducción en la contratación de trabajadores en el sector del campo en la campaña de este año, a pesar de que la crisis de los precios de los productos hortifrutícolas podría generar una pérdida de empleo. Así lo ha asegurado hoy en rueda de prensa la responsable de la Federación Agroalimentaria de CCOO en Aragón, Azucena Gascón, quien ha comparecido con el responsable regional del sindicato, Julián Buey, para informar del desarrollo de la precampaña de contratación en los primeros seis meses de 2011. Gascón ha admitido que los precios de productos como el melocotón y la nectarina han experimentado una caída sustancial en la actual campaña, pero ha expresado a renglón seguido su creencia de que el número de contratos en campaña se mantendrá en relación a años anteriores. La responsable sindical se ha basado en las previsiones que tenía el sindicato para la precampaña de enero a junio de este año en cuanto a un posible descenso en el índice de la contratación, que aumentó, sin embargo, respecto al mismo periodo del año anterior. Ha explicado a este respecto que entre enero y junio de este año se formalizaron en el sector agrario aragonés 25.513 contratos, frente a los 21.102 contabilizados en el primer semestre de 2010. A su juicio, aunque en los últimos diez años el sector ha experimentado una evolución positiva que ha permitido erradicar la explotación infantil, controlar la contratación ilegal y los asentamientos ilegales, y mejorar las condiciones de los alojamientos en las explotaciones, se producen aún "irregularidades" en las modalidades de contratación. En este sentido, ha destacado que la práctica totalidad de los temporeros encadenan contratos eventuales sin llegar a disponer de una modalidad de fijo-discontinuo que mejore sus condiciones sociolaborales. Estos contratos han sido cubiertos mayoritariamente por trabajadores extranjeros de procedencia comunitaria o extracomunitaria, sin recurrir a la contratación en origen. La responsable sindical ha subrayado que la cobertura de estos puestos de trabajo se ha llevado a cabo con trabajadores inmigrantes, al ser prácticamente nula la demanda de empleo en el sector por parte de los nacionales. Gascón ha destacado que el perfil medio del temporero agrícola en Aragón corresponde al de un hombre procedente del Magreb o del Este de Europa, de 25 a 40 años, y con un nivel bajo de estudios, a excepción de los trabajadores del Este europeo, que llegan a tener en algún caso hasta estudios universitarios. En cuanto a la siniestralidad laboral en el sector, ha comentado que la progresiva profesionalización de las explotaciones agrarias han "mejorado" la situación a pesar de los seis accidentes mortales registrados en Teruel, correspondientes a los trabajadores de una brigada de extinción de incendios fallecidos en un accidente de helicóptero. Por su parte, el responsable regional de CCOO ha destacado a su vez que la progresiva evolución del sector agrario en la Comunidad ha favorecido que el reflejo de la crisis económica no haya tenido el mismo impacto que en otros sectores. Buey ha destacado que la labor sindical ha permitido en los últimos diez años terminar con la contratación masiva de trabajadores ilegales y las mafias, controlar el trabajo sumergido, erradicar la explotación infantil y mejorar las condiciones de alojamiento de los temporeros. A su juicio, "algo ha tenido que ver la labor de los sindicatos en el hecho de que el panorama haya cambiado de una forma tan sustancial".