La Cooperativa Farmacéutica Aragonesa Aragofar indicó ayer que el modelo de prescripción de medicamentos genéricos que quiere implantar el Ministerio de Sanidad apenas tendrá ventajas para el sistema sanitario aragonés, dado que el Gobierno "tendrá que subvencionar" al sector farmacéutico para poder asegurar la distribución de fármacos en un territorio disperso como el de Aragón. Y, de ese modo, asegurar que los fármacos lleguen a las farmacias más alejadas y con menos usuarios, "menos rentables".

Según la cooperativa, el actual modelo le ha permitido ser la que más ha contenido el gasto farmacéutico en lo que va de año. Y, sin embargo, el modelo que quiere implantar el Ministerio de Sanidad, en el que los médicos deberán recetar por principio activo y no por la marca comercial y las farmacias deberán dispensar el medicamento genérico más barato, "supondrá la necesidad de destinar ayudas al sector farmacéutico para poder mantener el nivel de servicio a la población".

La explicación se encuentra en que la distribución cooperativa de Aragofar se basa en un "modelo solidario" en el que los medicamentos de más salida y mayor precio que se llevan a las farmacias más rentables compensan el transporte de los de menor rotación y precio más bajo, que se distribuyen a oficinas menos rentables y, casi siempre, más alejadas.

En Aragón, por su distribución demográfica, este problema se incrementa, ya que el 75% de los pueblos con farmacia, unos 260, tiene menos de 1.500 habitantes, por lo que de aplicarse el modelo, los gastos se dispararían.