El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero impulsó la derogación del macrotrasvase del Ebro a Levante y Cataluña que la Administración Aznar incluyó en el Plan Hidrológico Nacional del 2001. Pese a esa posición de salida, el Ejecutivo lleva años alentando una estrategia de minitrasvases con la que ha impulsado varias pequeñas transferencias de recursos entre cuencas hidrográficas. Algunas, desde el Ebro.