Los partidos políticos aragoneses tienen ante sí el reto de adelantar los trámites previos a una nueva convocatoria electoral que llega sin apenas tiempo para haberse recompuesto de la anterior campaña de elecciones autonómicas y locales. Con el resuello todavía tras la nuca, y en plena fase de análisis de resultados apenas dos meses después de las votaciones y el vuelco político en España, agosto será el mes en el que a medio gas, se inicien los pasos para la confección de listas y candidatos. Son muchas las incógnitas y es aún prematura la confección de quinielas. Por el momento, solo es una certeza que el PP y el PAR revalidarán su nuevo idilio, recuperado 15 años después, y diseñarán una estrategia común que los llevará juntos a Madrid. Con los populares asentados en el poder, en pleno inicio de su reconstrucción, y con los aragonesistas aferrados como náufragos a las tablas flotantes del poder, la coalición que retorne la representación aragonesista conservadora a Madrid es una realidad. Por su parte, el PSOE tiene que digerir aún la apabullante derrota del 22-M y buscar candidatos de renovación.

CHA e IU volverán a aspirar a unas elecciones con energías renovadas por su tendencia alcista. El PP y el PAR cierran el miércoles la primera fase de un acuerdo que permitirá a los aragonesistas mantener su estructura de poder con una quincena de direcciones generales. Es únicamente el primer paso para una alianza más duradera que puede llevar a los aragonesistas a tener grupo propio en el Senado con la presencia de un senador por provincia y el apoyo de algún acta popular más para conseguirlo. En las próximas semanas habrá conversaciones para conseguir el viejo anhelo del presidente del PAR: obtener al menos un diputado del PAR en el Congreso, aunque sea bajo la afiliación del PP.

Distinto es el caso de un PSOE que está en plena fase de recomposición después del batacazo. Los socialistas barajaban un escenario previo distinto que ahora se ha venido abajo. La derrota electoral obliga a los socialistas a replantearse todo, ya que la creencia de que Rudi abandonaría la política autonómica se ha esfumado y el liderazgo de Iglesias está en fase de retroceso.

Lo que parece descartado, aunque algunos así lo comentan, es que Iglesias --recientemente nombrado senador autonómico-- asuma el rol de encabezar el Congreso por Zaragoza. También contemplan como muy remota la opción de que Belloch pueda aspirar al Senado. Solo una escasa opción permitiría esta última conjetura: que el alcalde dejara la Alcaldía (aunque puede compatibilizarla con su escaño en la Cámara Baja) y diera el salto a la política nacional. Aún así, está muy descartada esta idea. El hecho de que haya listas abiertas, junto al desgaste alcanzado por el alcalde de Zaragoza, hace temer a una debacle aún mayor de la obtenida el 22 de mayo.

La Ejecutiva provincial de Zaragoza aún no ha abordado el proceso de listas. Para ello es necesario tener una convocatoria que ahora ya existe. El círculo de Lambán, secretario general provincial, valora el trabajo realizado por los diputados y senadores zaragozanos en una legislatura que ha sido bien compleja. Y personalizan en Jesús Membrado y Susana Sumelzo el trabajo realizado. Aún así, y el primero que piensa así es Lambán, consideran que hay que tener en cuenta el resultado de las urnas y el mensaje de los electores, lo que obliga a buscar nuevos liderazgos y dejar de mirar al pasado para ir afrontando el futuro.