Tras el mejillón cebra, la mosca negra y el temible mosquito tigre, una nueva plaga amenaza con llegar a la comunidad. Se trata del caracol manzana, establecido en el Delta del Ebro. El Ministerio de Medio Ambiente acaba de publicar una orden que fija una serie de medidas para prevenir su dispersión, ya que es la primera detección del molusco en toda Europa. De momento, es una plaga del cultivo del arroz introducida de manera accidental a través de su comercio como especie de acuario.

De ahí que entre las medidas provisionales adoptadas se incluya la prohibición de introducir en España ejemplares de la especie procedente de países terceros, y la obligación de que las plantas de acuario procedentes de dichos países estén libres de formas vivas del animal.

La orden publicada en el BOE se centra en dos especies de caracoles acuáticos de agua dulce, Pomacea insularum y Pomacea canaliculata. Ambas están consideradas por la FAO como una de las plagas más importantes del arroz en el mundo. También genera daños a la biodiversidad en los humedales naturales, debido a su consumo voraz de un gran número de especies de plantas acuáticas autóctonas.