La recreación ayer, por parte de más de 300 participantes, de la más larga y dura batalla de la guerra civil, la batalla del Ebro, acercó hasta Fayón a miles de curiosos. "Ha sido un éxito total, y la avalancha de visitantes, que han llegado a primeras horas, ha quedado muy sorprendida", explicaba ayer José Miguel Ferragut, secretario de la Asociación Memoria Histórico Militar Ebro 1938, quien destacó que "por primera vez, aviones de combate de la Infantería nacional han atacado las barcas con soldados republicanos. El resultado ha sido impactante". Esta ha sido la cuarta edición de la representación, un auténtico museo vivo de la guerra civil que cada año atrae a más gente. Ferragut destacó también que no ha habido ningún herido, tan solo "alguna quemadura sin importancia".