JOAQUÍN CARBONELL

--¿Rural? ¿Películas hechas por gente de los pueblos?

--No es eso; lo que queríamos es que el cine tenga como herramienta de difusión y temática, el mundo rural.

--¿No es un tema muy ambiguo?

--Sí, sobre todo en categoría de ficción, solicitamos que la acción tenga lugar en un ámbito rural. Y que el apartado de documental sea un motivo de reflexión sobre la realidad del mundo rural.

--Bien visto podría darse el caso de que Los puentes de Madison pudiese competir...

--(risas) Si Clint Eastwood lo resumiese en 30 minutos se aceptaría, pero además tienen que ser películas realizadas en los últimos dos años.

-¿Ya está todo seleccionado?

--Sí, recibimos 130 cortometrajes de todas partes del mundo, desde Alemania a Australia y varios de Latinoamérica.

--Rural no tiene que significar aburrido...

--¡Nooo! Ni mucho menos. Hace dos años la gente salió muy contenta: desde los emocionados hasta los que también se habían reído. La temática rural es muy amplia porque las realidades son muy variadas. Hay cortos de Latinoamérica muy interesantes por su denuncia social. Hace dos años abrimos el festival con Tierra sin pan, de Buñuel, como una declaración de principios.

--¿Cuántos visitantes esperan?

--Urrea de Gaén es un pueblo de 500 habitantes con un cine para 200 personas. En la anterior edición se llenó siempre. Viene una parte muy importante de Zaragoza y representantes de las películas. Aragón es una de las tierras más interesantes en festivales de cine, con casi treinta.

--¿Dónde van a meter a tanta gente?

--Es uno de los grandes problemas. Si conseguimos que los visitantes se alojen durante la Ruta del Tambor, lo vamos a conseguir ahora. Jugamos con los pueblos de la comarca.

--¿Vienen los propios concursantes?

--Invitamos a dos participantes por corto y esperamos a unas 30 personas. Una de las bases es que los realizadores vengan, que es una manera de conocer nuestro entorno.

--¿No les impide mayor visibilidad que el festival sea bianual?

--Yo creo que no, porque no existe en Aragón ni en toda España un festival similar, salvo uno en Castilla la Mancha. Queremos que se convierta en un referente. En Francia hay varios festivales de esta temática.

--Pues entonces quizás vayan a crecer...

--Si tuviéramos medios lo haríamos anual. Porque hay una nueva mirada hacia el mundo rural, que la refleja el cine.