Gabriel Gaya, exalcalde socialista de Pinseque y actual concejal por la misma formación, no ha esperado a que su partido adopte una decisión sobre él tras ser condenado el pasado jueves por un delito de prevaricación que le ha valido una condena de siete años de inhabilitación para cargo público. Ayer mismo, Gaya anunció que dimite de todas sus responsabilidades políticas y que, en adelante, se dedicará en exclusiva a su trabajo en la fábrica de General Motors en Figueruelas.

La Audiencia de Zaragoza consideró que el exedil del PSOE no había obrado conforme a derecho al denegar en tres ocasiones a la oposición del PP el acceso a las cuentas municipales, pese a que una sentencia anterior le obligaba a hacerlo.

Su abogado, Álvaro Bajén, ya anunció que recurrirá el fallo ante el Tribunal Supremo, mientras que ayer Gaya no pudo ocultar su decepción ante la resolución judicial, que no obstante le exculpa de delitos como malversación de caudales públicos y prevaricación continuada.

COMPÁS DE ESPERA "Así no se puede ejercer la política", lamentó el exregidor socialista. "Cuando era alcalde se me criminalizaba a diario por tomar decisiones que no atentaban contra el erario público ni contra los administrados", explicó.

Ahora, Gaya asegura que estará pendiente de la decisión que adopte el Tribunal Supremo respecto a su caso. Pero, de todas formas, de momento deja la actividad política.

Además, defendió su actuación, cuando la oposición le solicitó documentación sobre la contratación de dos auxiliares administrativos y se vio acusado de prevaricación por no facilitarla. "No hubo prevaricación por mi parte, no tomé una decisión injusta a sabiendas", subrayó.

"Cuando se produjeron los hechos, se acababa de promulgar la Ley de Protección de Datos y se debía proceder con cautela, tal y como me dijo el propio secretario de la corporación", aseguró.