El secretario general del PSOE aragonés, Javier Lambán, dio ayer un golpe de mano en el comité regional de su partido al proponer una reforma en profundidad de la Constitución. Una reforma tan ambiciosa que incluye incluso la posibilidad de avanzar hacia la III República. Para estudiar esta reforma constitucional que llega a su propia estructura, el PSOE ya tiene en sus manos un informe que encargó al Departamento de Derecho Constitucional de la Universidad de Zaragoza, del que forma parte la secretaria de organización del partido, Eva Sáenz.

En una intervención ante un comité que se pudo celebrar por los pelos, ya que solo asistió el 51% de los acreditados (137 de los 265), Lambán no se mordió la lengua y también aludió al "problema de liderazgo" que vive el PSOE, y que achacó a los "conspiradores" que hay dentro del partido que no aceptaron su derrota en el congreso que eligió a Alfredo Pérez Rubalcaba como secretario general.

La intervención del responsable socialista estuvo plagada de autocrítica, ya que cuestionó sin ambages algunas decisiones de su partido, como la moción de censura en Ponferrada, que permitió obtener la alcaldía con el apoyo de un exalcalde de otra formación condenado por acoso sexual y también la reforma constitucional de agosto del 2011 en la que el PSOE junto al PP aprobaron fijar un techo de déficit que ha dado pie a la aplicación de severos recortes sociales. Por ello, abogó por la "refundación" del PSOE y demostrar que es alternativa de gobierno, progresista y audaz.

DEBATE DE MESES Lambán no pidió la República de forma abierta. Lo insinuó, pero lo cierto es que una parte del socialismo aragonés lleva varios meses estudiando las repercusiones que puede tener un cambio en el modelo de Estado, algo que agrada a un republicano confeso como Javier Lambán. También, dentro de esa reforma constitucional, el responsable de los socialistas aragoneses planteó la necesidad de reformar el Título VIII, que aborda el estado autonómico, para avanzar en el federalismo y también mitigar las pulsiones soberanistas de algunas comunidades, especialmente Cataluña.

Lambán también lamentó que el PSOE apoyara la reforma de la Constitución en agosto del 2011 para poner un techo de déficit, que ha permitido aplicar duros recortes sociales. Tampoco se escondió a la hora de arremeter contra compañeros suyos de partido, a los que acusó de "conspirar" contra Rubalcaba y la nueva dirección socialista tras haber perdido en el congreso federal, en una clara referencia hacia Carmen Chacón y sus partidarios. Los responsabilizó de los "problemas de liderazgo" en el PSOE, puesto que "ya en el AVE de vuelta del congreso de Sevilla comenzaron a descalificar" a la nueva dirección. En este sentido, recordó que el socialismo aragonés apoyó a Bono como secretario general pero "desde el primer minuto" se mantuvo fiel al ganador de aquellas primarias del año 2000, José Luis Rodríguez Zapatero.

PRIMERA FEDERACIÓN El aspecto de mayor calado, no obstante, es el de la reforma constitucional que plantearán los socialistas aragoneses en el proceso de refundación que está viviendo el PSOE y que Lambán consideró el más decisivo de la historia del partido. Esa reforma pretende abordar el modelo de estado autonómico y también el de la Jefatura de Estado.

La federación aragonesa podría ser la primera en el PSOE en plantear abiertamente la defensa de un modelo de organización republicano. Lambán, uno de los más críticos con la relación del PSOE con el PSC, reiteró su preocupación por la deriva soberanista en Cataluña. Lambán también fue muy crítico con las políticas "demoledoras" de Rudi, y apeló a demostrar que las mareas, CHA e IU son "más conservadoras" que el PSOE, para lo que hay que "refundar" el partido y dar respuesta a las demandas de los ciudadanos. Todo ello lo hizo ante los 137 asistentes al comité de los 265 acreditados. Es decir, el 51% del total, lo que estuvo a punto de provocar que no hubiera quorum suficiente.

MANIFESTACIÓN DE ALCALDES Lambán fue especialmente crítico con la reforma local del PP, que consideró "un retroceso democrático" y avanzó que el 3 de abril habrá en Zaragoza una gran manifestación de ediles contra el anteproyecto del Gobierno.