El consejero de Industria del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, ha pedido a la multinacional Kimberly-Clark que sea "responsable socialmente" y trate a los trabajadores de la planta de Calatayud "como se merecen" después de recibir una carta que comunica que la decisión de cierre está tomada.

Aliaga ha recordado a los medios de comunicación, antes de inaugurar el segundo congreso sobre "Sostenibilidad del sistema sanitario gracias a las tecnologías de la información y la comunicación", que envió una carta a la multinacional con la oferta de una compañía interesada en continuar la actividad y que fue rechazada.

Había otro grupo interesado en comprar la planta con todas las instalaciones, ha dicho Aliaga, y ayer, en una "fría y seca" carta, la compañía desde Londres comunicó al Gobierno de Aragón que la decisión "está tomada" y que tiene avanzado el acuerdo con los trabajadores.

El consejero ha añadido que la maquinaria de Calatayud "tristemente, se va a trasladar a otras plantas de la multinacional", que pondrá a la venta las instalaciones bilbilitanas sin maquinaria.

Aliaga ha lamentado la "fría y seca respuesta" de la multinacional a sus propuestas y le ha pedido que sea "responsable socialmente".