--Su presencia estaba confirmada en la inauguración oficial del curso académico universitario que iba a tener lugar hoy en Zaragoza. ¿Qué le parece la cancelación del acto?

--Me parece extraordinariamente negativo aprovechar un acto académico con la presencia de las más altas instancias del Estado para organizar una protesta que nada tiene que ver con el contenido del evento y rompiendo las más elementales normas de respeto. Considero que nos encontramos en un país democrático en el que existen suficientes cauces para expresar libremente la opinión pero que deben ser compatibles con el respeto a las instituciones, cosa que en este caso no ha sucedido.

--Según apuntó el rector Manuel López el motivo de la suspensión fue la "certeza" de que se iban a producir "alteraciones" en el acto de inauguración. ¿Usted tenía constancia de ello?

--Efectivamente, el rector me comunicó la suspensión la tarde anterior a hacerlo público.

--Comienza un curso marcado por la inminente aprobación de la reforma educativa propuesta por el Gobierno. ¿Por qué es necesaria esa ley y en qué pretende mejorar la educación?

--Al igual que sucede en numerosos países europeos, en el nuestro es necesaria una reforma educativa en profundidad para mejorar la calidad del sistema y adaptarlo a las necesidades de una sociedad del siglo XXI. Si hacemos un diagnóstico de nuestra situación vemos que tenemos resultados muy pobres, pocos alumnos excelentes, una alta tasa de abandono educativo temprano y una formación pobre para competir en el mercado laboral que cada vez es más global. La LOMCE --Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa-- dota al sistema de la flexibilidad suficiente para garantizar a todos los alumnos una sólida formación, exigente e integradora..

--¿Por qué cree que ha provocado tanto rechazo en la sociedad y la comunidad educativa?

--Los temas educativos son muy sensibles a la opinión pública y más en un escenario en el que las administraciones han tenido que tomar medidas importantes para lograr estabilizar sus presupuestos y ajustar las partidas. La racionalización del gasto educativo ha supuesto mayor horario lectivo para el profesorado, aumento de ratios y supresión de programas asociados a la prestación del servicio educativo. Pero la Ley no habla de ajustes, sino que se basa en evidencias que defiende la mejor calidad educativa para todos los alumnos, independientemente del centro de escolarización.

--¿Por qué se eligió Zaragoza para albergar este evento?

--Era voluntad del Ministerio de Educación fijar la inauguración del curso académico universitario en una comunidad autónoma diferente cada año.

--¿Cuántos alumnos no disponen de una beca por el aumento de las condiciones académicas? ¿Y en Aragón?

--Las causas de denegación de becas son muy heterogéneas y varían en cada convocatoria. No se trata solo de los resultados académicos, sino que sus circunstancias económicas pueden haber variado. En el curso 2012-13 se concedieron 5.855 becas universitarias en Aragón y se denegaron 1.772 por motivos académicos: 1.391 por no superar los créditos mínimos exigidos, tan solo 214 por no tener la nota mínima requerida y el resto por otras causas. En España fueron 98.353 las becas denegadas por motivos académicos, de las que solo 11.873 lo fueron por no alcanzar la nota mínima requerida.

--¿Ese número estaba dentro de las previsiones del Gobierno?

--Es nuestra voluntad garantizar que todos aquellos que reúnan requisitos económicos y académicos puedan recibir una ayuda para sus estudios universitarios. Por ello este Gobierno es el que más dinero ha destinado a las becas generales y de movilidad: en 2009 los fondos destinados a estas becas ascendieron a 1.058.757.980 euros y en 2013 a 1.161.024.600. Además, el presupuesto previsto para la convocatoria de becas generales del curso 2013-14 ha crecido un 20% más con respecto a años anteriores. Esta convocatoria, con un total de 1.417,54 millones de euros es la de mayor cuantía en la historia de España, en términos absolutos y relativos.

--La fórmula para calcular la parte variable de las becas ha recibido severas críticas por su complejidad. ¿Por qué se adoptó esa opción?

--Ha sido una fórmula pensada como forma de asignar equitativamente los recursos disponibles, ya que permite determinar la cuantía que corresponde a cada beneficiario atendiendo, por una parte, a sus resultados académicos y, por otra, de forma muy especial, a la renta de su unidad familiar. El nuevo sistema consta de dos partes: un núcleo básico compuesto por las cuantías fijas, que incluyen las cantidades que garantizan el derecho a la educación a las rentas más bajas, una cuantía por residencia para aquellos que se desplazan y la exención de los precios públicos, y la variable cuyo importe, para cada convocatoria y beneficiario, se distribuye a través de una fórmula que tiene en cuenta la renta familiar y el rendimiento académico de cada beneficiario. Creo firmemente que este sistema es más justo porque garantiza que quienes tienen el talento y la voluntad de estudiar más allá de las etapas obligatorias y gratuitas puedan hacerlo al margen de sus circunstancias socioeconómicas, pero a cambio impone una corresponsabilidad a quien recibe ese esfuerzo de la sociedad en su conjunto de cumplir con la obligación de estudiar y obtener resultados proporcionales a ese esfuerzo que la sociedad realiza.

--¿Es viable una revisión de requisitos el próximo curso?

--Es necesario disponer de datos sobre el resultado de la convocatoria del curso 2013-14 para valorar si es preciso revisar los requisitos económicos o académicos. Estoy convencida de que es una buena convocatoria. El texto permite los cambios, pero no está en las previsiones del Gobierno modificar para el próximo curso estos requisitos.