Los obispos abordan ante el Papa los bienes de la Franja

Los obispos aragoneses que se encuentran en Roma, dentro de la conocida como visita Ad Limina Apostolorum, se proponen abordar al secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, para pedir la mediación del Papa en el largo pleito para la recuperación de los 112 bienes de la Franja que están en poder del Museo de Lérida, pese a reiteradas sentencias que reconocen la propiedad de las diócesis de la comunidad aragonesa.

"Se trata de una visita eminentemente pastoral, pero es muy posible que se aproveche algún momento para mantener un contacto con el secretario de Estado del Vaticano", manifestaron ayer fuentes de la diócesis de Barbastro-Monzón, cuyo titular, monseñor Alfonso Millán, se encuentra en Roma junto a otros 43 obispos españoles, del total de 83 que rendirán cuentas de sus diócesis ante Francisco I.

Millán lleva en cartera el asunto del litigio, con el fin de presentar un informe al nuevo Papa, que tomará así conocimiento de un problema que se halla atascado en los tribunales ante la negativa de las autoridades eclesiásticas catalanas a devolver las piezas reclamadas por Aragón.

Los obispos de las provincias eclesiásticas de Barcelona, Tarragona, Granada, Santiago de Compostela, Oviedo y Sevilla serán recibidos por el papa argentino del 3 al 8 de marzo.

El 3 de marzo, el papa Francisco recibirá a toda la Conferencia Episcopal Española con todos los obispos a los que dirigirá un discurso y se espera que el presidente de la CEE, el arzobispo de Madrid, Antonio Rouco Varela, diga también unas palabras al pontífice.

Se trata de las últimas apariciones de Rouco como presidente de la Conferencia Episcopal Española, ya que próximamente será sustituido en el cargo.

Por otro lado, esta es la primera visita Ad Limina de los obispos españoles al Papa jesuita. La última se remonta al 2005 (del 17 de enero al 6 de marzo), aunque no terminó como estaba previsto en el programa a causa del empeoramiento de las condiciones de salud del papa Juan Pablo II.

Durante el pontificado de Benedicto XVI, los obispos españoles no hicieron una visita Ad Limina, pero el papa Ratzinger estuvo en tres ocasiones en España; en el 2006 en Valencia, con motivo del V Encuentro Mundial de la Familia, en el 2010 en Barcelona y en Santiago de Compostela; y en 2011 en Madrid para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

CADA CINCO AÑOS La visita Ad Limina Apostolorum es la que todos los obispos diocesanos deben realizar a "los umbrales de San Pedro y San Pablo", y se realiza cada cinco años según los cánones 399 y 400, para informar al papa sobre el estado de la diócesis que gobiernan.

El primer grupo está formado por 44 obispos pertenecientes a las provincias eclesiásticas de Burgos, Pamplona, Zaragoza, Madrid, Toledo, Mérida-Badajoz, Valencia, Valladolid y el Arzobispo Castrense de España.

Mientras, en el segundo, viajarán los 39 prelados de las provincias eclesiásticas de Barcelona, Tarragona, Granada, Santiago de Compostela, Oviedo y Sevilla.

Las relaciones entre la Santa Sede y España se rigen por el Concordato, ratificado el 27 de octubre de 1979.