Al habitual control del gasto que efectúan los distintos departamentos, a partir de hoy se le añade una unidad especial creada y aprobada ayer por el consejo de Gobierno que hará que el propio consejero de Hacienda del Gobierno de Aragón, Javier Campoy, supervise quincenalmente todos los gastos que emanen de los distintos departamentos de la Administración autonómica. El consejo de Gobierno dio el visto bueno a la creación de esta unidad de control del gasto, como ya anunció la pasada semana el consejero, que tendrá tres subcomisiones: de racionalización y optimización del gasto corriente, de gasto social y de política de inversión estratégica.

Esta unidad se crea después de que ayer el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, confirmara que las seis comunidades que han incumplido con el objetivo de déficit recibieron el pasado lunes el documento en el que se indica cómo deben hacer los planes de ajuste. En el caso de Aragón, la memoria que deben entregar antes de final de mes no se ajusta a un programa pormenorizado, según indicaron ayer fuentes del Gobierno de Aragón. Según indicaron, no existe un documento remitido por el ministerio, ya que el ajuste es "mínimo" y se está realizando con las indicaciones que da el Ministerio de Hacienda casi a diario.

NIVEL POLÍTICO Aunque ya se hacía un control de gasto, el portavoz del Gobierno de Aragón, Roberto Bermúdez de Castro, indicó ayer que ahora se hará "a otro nivel, más político", en el que al primer filtro que efectúen los secretarios generales técnicos de cada consejería se añadirá un segundo dirigido por el propio Campoy. Junto a él, en este seguimiento "exhaustivo" participarán la interventora general y la directora general de Presupuestos, Financiación y Tesorería, aunque se podrá contar en las reuniones con el apoyo técnico y político de los trabajadores de los distintos departamentos. Ninguno de ellos recibirá contraprestación económica por esta función.

Respecto a las subcomisiones, la de racionalización del gasto corriente tendrá funciones para controlar la eficiencia de este gasto, para la reestructuración de los entes públicos y para hacer propuestas de generación de ingresos, como la enajenación del patrimonio. La de gasto social enfocará su atención en los aspectos clave que resultan prioritarios para el acceso de los ciudadanos a los servicios públicos, y la de inversión estratégica tendrá como objetivo mejorar los retornos de las inversiones del Gobierno de Aragón.

Con estas medidas, el Ejecutivo autonómico pretende corregir el desfase en el objetivo de déficit del 2013, y debe recortar alrededor de cien millones de euros, a los que se unirán otros cien para cumplir con el objetivo del 2014. En lo que se lleva de año, el déficit de Aragón ya supera levemente el máximo permitido. Pero fuentes del Gobierno aragonés están convencidos de que con estas unidades especiales se conseguirá atajar a final de año, e incluso aseguraron que en julio, cuando se celebre el Consejo de Política Fiscal y Financiera en el que se analizarán las actuaciones de Aragón, se podrá ver ya el avance. Incluso el ministerio ayer indicó que Aragón tiene "actas de ejecución" positivas que permitirán una mejor recaudación este año.

REUNIONES EN JULIO Precisamente, el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, anunció ayer que antes de que termine el mes de julio habrá dos Consejos de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para analizar los planes de ajuste de las comunidades autónomas incumplidoras y la definición del periodo medio de pago a proveedores.