El exalcalde de Zaragoza José Atarés, fallecido en 2013 como consecuencia de una enfermedad, da desde hoy nombre a una calle de la que fue su ciudad, concretamente a una parte de la avenida de Ranillas, próxima a la zona que albergó la Expo 2008, cuya idea se forjó durante su etapa en la alcaldía.

En el acto solemne de inauguración de la que ya es Avenida de José Atarés, en un extremo de la misma con una vista privilegiada de la ciudad que gobernó entre 2000 y 2003, se ha descubierto una placa con su nombre, el periodo en el que fue alcalde y un pequeño busto en su honor.

Han estado presentes la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, quien fue su antecesora en el cargo, así como el alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch, entre otros representantes de instituciones y familiares del regidor fallecido.

Por su parte, Luisa Fernanda Rudi ha destacado la "bonhomía" y "las ganas de vivir" de un hombre que estaba "siempre pisando la calle" y que fue "un buen alcalde pero, sobre todo, una buena persona".

Del mismo modo, ha aprobado el lugar elegido para la calle por la vista que hay desde ese lugar de las torres de la Basílica del Pilar, "que él visitaba tanto", así como de "la nueva Zaragoza que él ideó".

Juan Alberto Belloch se ha referido a su antecesor en el cargo como su "amigo", del que ha dicho que fue "una buena persona y un mejor alcalde".

Lo ha definido como "un político de raza" que intentaba mejorar día a día la calidad de vida de los vecinos de su ciudad y ha destacado su "impresionante" capacidad de trabajo.

Belloch ha reconocido también, como ya lo había hecho anteriormente, que a pesar de haber perdido en 1999 las elecciones municipales ante Luisa Fernanda Rudi, las de 2003, en las que venció a Atarés después de que el proyecto de trasvase del Ebro se cruzara en su camino, fueron las que "peor" lo pasó.

"Cada vez que yo venía de un sitio él ya había ido dos veces", ha recordado.

Asimismo, ha señalado que el lugar escogido para conmemorar al exalcalde fue elegido "a conciencia" por la conexión visual que se produce desde allí tanto con el Casco Viejo como con el recinto Expo.

Laura, hija del homenajeado, ha agradecido el consenso y la celeridad con la que se ha llevado a cabo la adjudicación de este espacio a la memoria de su padre, y ha afirmado que "se hace justicia a todo lo que hizo por Zaragoza".

En este sentido, ha expresado que le viene a la memoria la Expo 2008, un proyecto que su padre promovió "con mucha ilusión" y en el que "la ciudad se volcó", así como los momentos que vivió con él en el recinto de la misma, en los que Atarés "disfrutaba como un niño" visitando los diferentes pabellones y que recuerda con nostalgia.

Ha hecho referencia también a la Ciudad de la Justicia, también contigua a la avenida a la que ahora da nombre su padre, "máximo referente del derecho" que era "su otra pasión".

"Seguro que desde el cielo nos está viendo con una gran sonrisa", ha concluido.

José Atarés, nacido en 1960 en la localidad turolense de El Vallecillo, pero zaragozano de adopción, se afilió al PP con 29 años y llegó a la primera fila de la política municipal en 1995 de la mano de Luisa Fernanda Rudi, con la que fue teniente de alcalde y la que sustituyó en el año 2000 cuando fue reclamada en Madrid para presidir el Congreso de los Diputados, hasta que en 2003 fue derrotado por Belloch en las elecciones.

Tras el varapalo electoral siguió como concejal hasta 2007 y como senador hasta el momento de su muerte.

Poco después de que fuera nombrado alcalde de Zaragoza, en julio de 2000, fueron detenidos dos etarras que tenían previsto atentar "de forma inminente" contra él.

Atarés venció a la amenaza terrorista, pero no logró vencer al cáncer de colón que acabó con su vida en septiembre de 2013.

La nueva Avenida de José Atarés comprende, paralela al Ebro, la parte de la Avenida de Ranillas entre el Puente de la Almozara y la rotonda "de las Banderas", junto al recinto Expo.