La asociación Movimiento hacia un Estado laico (MHUEL) hizo ayer un llamamiento a las Cortes de Aragón para que asuman la investigación y, en su caso, las acciones legales pertinentes sobre los templos y bienes que la Iglesia Católica ha inmatriculado (inscrito por primera vez en el Registro) en Aragón.

Unas pesquisas que hasta ahora ha asumido la asociación, sin subvenciones y a más de 150 euros por consulta registral.

Y que hasta ahora ha desvelado que la Iglesia puso a su nombre templos tan emblemáticos como la Catedral de San Salvador (La Seo), la Magdalena, Santiago el Mayor o San Juan de los Panetes en Zaragoza, en los años 80, y la catedral de San Pedro en Jaca, este mismo año, días antes de que el cambio de la Ley Hipotecaria lo prohibiera.

La petición de los laicistas, representados por Jorge García y Alicia Alcalde, recibió el respaldo de todos los grupos de la cámara en la comisión de peticiones de Las Cortes. Salvo del PP y el PAR, cuyo militante Javier Callizo instó, como director de Cultura, la declaración de interés cultural de algunos de estos templos. El PAR llamó a distinguir "entre la inmatriculación y la propiedad", que a su juicio ya era de la Iglesia. El PP está "en las antípodas" de MHUEL, enfatizó su diputado Fernando Galve.

AULA DEI

La comparecencia de los laicistas también desveló sus últimas indagaciones, infructuosas sobre la inmatriculación pero que pueden conducir a investigar lo que la asociación considera "el mayor expolio del último siglo". Por ejemplo, que la Cartuja del Aula Dei, con grandes inversiones públicas y privadas para conservar el patrimonio artístico (con obras de Goya y Rubens), pertenezca oficialmente desde hace dos años a unos cartujos franceses.

El Gobierno de Aznar amplió la potestad de la Iglesia Católica de inmatricular bienes a las propias iglesias. Algo que, según otra tesis legal, fue una aclaración porque siempre habían podido hacerlo.