La plataforma Salvemos Averly compareció ayer en la comisión de Comparecencias y Peticiones ciudadanas de las Cortes de Aragón para reclamar un "acuerdo político" que evite la demolición de la fundición zaragozana. Todos los grupos políticos reconocieron la importancia del complejo, pero señalaron al Ayuntamiento de Zaragoza como quien tiene en sus manos conceder la licencia de derribo.

Los miembros de la plataforma expresaron su "desazón" por la respuesta, y les recordaron que "el Gobierno de Aragón tiene toda la competencia para cambiar la catalogación del bien y, por lo tanto, lograr su protección". "Cuando estuvimos en el ayuntamiento, nos remitieron a las Cortes, y aquí, todos echan balones fuera mirando al ayuntamiento", criticó Carlos Bitrián, miembro de la plataforma.

El portavoz de la entidad ciudadana, Ángel Muñoz Bello, reivindicó "una salida justa del conflicto manteniendo íntegramente el conjunto, su recuperación como espacio social y cultural y su conversión en el primer bastión del museo de la ciencia y la técnica de Aragón".

Todos los diputados destacaron el valor industrial e histórico del conjunto de la fundición, pero pusieron el foco en los intereses adquiridos por la propietaria Brial, el coste económico que supondrían las indemnizaciones, y que todavía hay cuestiones pendientes de resoluciones judiciales.

"La situación es compleja y debemos ser prudentes y esperar a la resolución judicial", manifestó el diputado socialista, Darío Villagrasa. Fernando Galve (PP) expresó que "es difícil cambiar las reglas en mitad del partido porque hay unos dueños que compraron los terrenos".

No obstante, Podemos presentará una Proposición no de ley para instar a reabrir el expediente para la catalogación íntegra de Averly. Así que, este debate volverá a las Cortes.