Los sindicatos Cemsatse, CSI·F, CCOO y UGT, de forma conjunta, han iniciado una ronda de contactos con los grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón para trasladarles su preocupación por el recorte en la Oferta de Empleo Público (OEP) correspondiente a 2016 y recabar su apoyo para conseguir completarla.
La ronda se inició la semana pasada con un encuentro con el grupo parlamentario de Ciudadanos (C's), ha continuado esta mañana con otra cita con el grupo parlamentario del Partido Popular y continuará el próximo día 8 con el grupo parlamentario de Podemos, mientras que el resto de grupos no han fijado una fecha hasta el momento, han informado hoy los sindicatos en una nota de prensa.
Las dos primeras entrevistas han servido para que tanto PP como C's hayan anunciado su intención de instar al Gobierno de Aragón a convocar las 1.483 plazas pendientes de la OEP de 2016.
Los sindicatos han insistido muy especialmente en una posible solución no sólo para este problema concreto, sino para el conjunto de la sanidad pública que pasa por eliminar la actual tasa de reposición, lo que permitiría convocar todas las plazas vacantes acumuladas durante los últimos años y reducir la temporalidad prácticamente a cero.
Los cuatro sindicatos han señalado que se han visto obligados a dar este paso "ante la falta de un interlocutor válido tanto en la consejería de Sanidad como en el Salud".
Por ello, consideran que estos contactos constituyen un escenario idóneo en el que explicar la situación creada por el incumplimiento del compromiso firmado en Mesa Sectorial por el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sebastián Celaya, y las organizaciones sindicales que ahora recurren a los grupos parlamentarios para buscar su apoyo en la recuperación de la convocatoria de plazas pendientes.
El acuerdo estaba encaminado a mejorar drásticamente la estabilidad laboral de la plantilla del Salud reduciendo la tasa de temporalidad actual, a juicio de los sindicatos "absolutamente injustificable y en modo alguno beneficiosa para la calidad del servicio que recibe la sociedad".
Lamentan igualmente el "estado de indefensión en que quedan todos los trabajadores que llevan meses invirtiendo tiempo, esfuerzo y dinero para la preparación de unas oposiciones que el Gobierno de Aragón ahora ha descartado".
