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Sala de máquinas

A la búsqueda de mujeres que compran flores

Hay mujeres que compran flores y otras que jamás las reciben. Hay mujeres que viven solas y otras que jamás lo están. Hay mujeres que leen versos y otras que nunca inspiraron poesía alguna... Pero todas están vivas, todas ríen, sufren, aman, teniendo asimismo en común la afortunada circunstancia de haber salido de la pluma de Vanessa Montfort.

La joven escritora prosigue su exitosa carrera entregándonos una nueva e inclasificable novela, Mujeres que compran flores (Plaza&Janés), ambientada en el casco viejo de Madrid y en un reconocible tiempo presente que presenta como rabiosa actualidad las dicotomías de fondo de la igualdad, armonía, competencia y convivencia entre hombres y mujeres, compren o no, reciban o no, flores.

Las protagonistas de la trama, un argumento coral, sutilmente trenzado, irán erigiéndose a los ojos del lector como otros tantos prototipos o arquetipos femeninos, la superwoman, la bella sufriente, la omnipotente o aquellas que padecen el síndrome del copiloto o el de Galatea, el de aquellas mujeres que opinan tener muchos derechos, salvo el de envejecer.

Todas ellas compartirán vagamente la vocación y necesidad de cambiar el mundo que les rodea, de hacer real, al fin, los planteamientos de una igualdad que en el siglo XIX, con las pioneras del sufragio universal, fue casi, o sin casi, revolucionaria, pero que en el siglo XXI sigue sin llevarse a cabo, sin materializarse en los grandes cánones de la sociedad, los niveles salariales, las oportunidades laborales, los cuadros directivos, esa infinidad de matices legales y casos reales donde sigue imperando una clara desigualdad a favor de los hombres, compren o no flores.

Como novela, el texto de Montfort funciona de una manera tan fluida como su lectura porque está escrito con gusto y con sensibilidad, y porque los personajes, esas cinco mujeres que han comprado flores en El jardín del ángel, en el corazón del Madrid de las letras, son verosímiles, representativas, tienen corazón, piel, problemas que las vinculan con una realidad que aspiran a cambiar con las armas de la inteligencia y del humor, a golpe de flor, con el ramo de sus nuevas ideas.

Una novela para disfrutar, pero también para reflexionar sobre los sueños, frustraciones, reivindicaciones, estrategias y conquistas de las nuevas mujeres del siglo XXI.

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