La empresa Jevaso es un ejemplo del enorme efector tractor que genera la llegada de grandes compañías a un territorio. La firma gallega, que en Zaragoza trabaja sobre todo para Inditex, no ha dejado de crecer en la plataforma logística Plaza al calor del gigante textil fundado por Amancio Ortega, para el que realiza servicios de planchado, logística inversa o gestión de devoluciones. Jevaso se instaló en la capital aragonesa en el 2003 con apenas 70 trabajadores; hoy ronda los 800 empleados y en algo más de un año alcanzará los 900 gracias a su inminente ampliación.
La firma acaba de comprar el antiguo centro logístico de Porcelanosa, construido en el 2006 tras una inversión de 22 millones de euros. Jevaso ha destinado 10 millones a la adquisición, mientras que prevé desembolsar otros cuatro para adaptar el almacén e instalar nueva maquinaria. Con esta operación, la empresa ha duplicado su capacidad de almacenamiento en Plaza hasta alcanzar los 50.000 metros cuadrados y a finales del próximo año acometerá una pequeña ampliación del antiguo centro de Porcelanosa con el que superará los 80.000 metros cuadrados.
Hasta la compra del nuevo almacén, Jevaso contaba con dos naves en Plaza. En la que aterrizó en el 2003, y que está conectada por el subsuelo con la macroplanta de Inditex, se dedica a prestar servicios de planchado de prendas, empaquetado y gestión de devoluciones. La segunda la construyó en el año 2005 y se centra en la logística inversa en la distribución para el mercado on line. Además, la firma cuenta con pequeñas naves en alquiler en Plaza que tras la nueva adquisición se cerrarán.
LOGÍSTICA INVERSA
El grueso de los cien nuevos empleos los generará el antiguo centro de Porcelanosa, que también se centrará en la logística inversa y las ventas por internet. «Ya hace años que estamos impulsando esta línea de negocio porque nos dimos cuenta de que nuestros clientes cada vez tienen más necesidad de procesar las prendas y volverlas a poner en el mercado on line», explicó ayer el director de logística de Jevaso, Jesús Rodríguez, durante la visita que la consejera de Economía de la DGA, Marta Gastón, realizó a la planta.
«La logística inversa es retirar las prendas que no se han vendido de las tiendas, volverlas a clasificar y a dejarlas en perfecto estado, incluso reparándolas, para darles salida en el mercado de los outlet o a través de las ventas por internet», apuntó Rodríguez, que concretó que ellos no son los que realizan directamente esas transacciones on line, sino que se limitan a distribuirlas a sus cadenas clientes.
