Además de la cumbre del Aneto, los lazos amarillos como símbolo de la situación de figuras políticas catalanas, en prisión desde hace meses, han aparecido ayer en distintos puntos de las localidades de Fraga (Huesca) y Zaragoza, cuando se cumplía un año del referéndum unilateral del 1-O, sin que se alterara la normalidad en las calles.
Trabajadores de las brigadas municipales de Fraga (Huesca) retiraron de una pasarela de acceso al cementerio de la localidad, situada sobre la carretera N-II, lazos amarillos y pintadas a favor de la excarcelación de los políticos presos independentistas.
Los plásticos fueron avistados a primera hora por agentes de la Guardia Civil, que alertaron de su situación, sobre un punto muy transitado del referido eje viario, a responsables municipales de la población.
El alcalde de Fraga, Miguel Luis Lapeña, dijo que la aparición de los símbolos no alteró la normalidad ni generó «ningún problema» en la población. El edil, que dijo desconocer la existencia de un Comité de Defensa de la República (CDR) en Aragón, destacó que las relaciones con los municipios limítrofes catalanes «son buenas en todos los aspectos, tanto en el sanitario como en el resto, y van a seguir así».
Además, una serie de fotografías colgadas en las redes ilustraron la aparición de lazos amarillos en puntos de Zaragoza como el balcón de San Lázaro, que ofrece una vista típica de la basílica del Pilar. Sin embargo, la colocación de dichos símbolos no pudo ser confirmada por ninguna de las instancias policiales consultadas por Efe ni por las brigadas municipales de la capital aragonesa, como las del servicio de limpieza. De hecho, todas estas fuentes coincidieron en señalar que no hay constancia de que se hayan retirado dichos lazos.
Su colocación fue reivindicada en las redes por un supuesto CDR Aragón que divulgaba varias imágenes de lazos amarillos en las zonas referidas, con un texto en el que aseguraban que estos símbolos independentistas «cuelgan y colgarán en las ciudades aragonesas».
La aparición de estos lazos fue objeto de críticas por parte del grupo de Ciudadanos en Fraga, cuyo portavoz, Ramón Salamó, aseguró que su colocación «viola la neutralidad del espacio público». El PP de Zaragoza recalcó que los independentistas «vienen a colocar sus lazos amarillos en nuestras calles, pero no hacen más que reforzarnos en nuestros principios». El propio Javier Lambán también criticó los gestos independentistas y los «desmanes» de los antisistema.
